Durante la reunión mensual del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) del Caribe, se concretó un diálogo con autoridades del Sistema de Administración Tributaria de Quintana Roo (SATQ), con quienes lograron acordar, entre otros puntos, la condonación de multas en torno al cobro del impuesto de 4.5 por ciento a la venta final de bebidas alcohólicas en envase cerrado.
Los empresarios aprovecharon para aclarar sus dudas en torno a este cobro del impuesto de 4.5 por ciento a la venta final de bebidas alcohólicas, que comenzó a aplicarse en marzo y que ha generado ya algunos recargos, por lo que se pidió al director del SATQ, Héctor Contreras, la posibilidad de una prórroga.
“Hoy una cosa que nos comentó Héctor Contreras, y se lo agradecemos, es que se desvincula de las demás obligaciones, si tienes algún impuesto diferente, no se ligarían… es muy importante, fue mucha apertura y la otra cosa es que se le pidieron prórrogas, porque la gente no sabe”, declaró Eduardo Martínez González, presidente de la cámara empresarial.
Y si bien no se otorgaron prórrogas de aplicación, se ofreció que ningún recargo se cobrará por pago extemporáneo, que oscila en los 4 mil pesos, por lo que los empresarios interesados podrán regularizarse sin sanciones. Reiteró que ha habido muchas confusiones desde su aplicación, por lo que gran parte del empresariado de la entidad no lo ha terminado de aplicar.
Es decir, el impuesto se desvinculó de otras obligaciones fiscales, no habrá multas ni recargos y se acordaron inspecciones de manera semestral y no mensual, como lo estipula la norma.
El objetivo con esta nueva regulación es evadir el mercado negro de bebidas alcohólicas adulteradas y, en caso de detectar su consumo en algún establecimiento, las autoridades puedan rastrear quién comercializó ese producto para proceder a su investigación y correspondiente sanción.