Miembros del clero católico portugués abusaron sexualmente de al menos 4 mil 815 menores desde 1950, según una comisión de investigación que escuchó a cientos de víctimas.
Los miembros de la comisión de expertos expusieron ayer durante dos horas, de forma cruda y detallada, las enseñanzas de los 512 testimonios validados, pero también de sus investigaciones en los archivos de la iglesia y de sus entrevistas con sus altos responsablesde la jerarquía.
“No es posible cuantificar el total de crímenes”, el psiquiatra infantil Pedro Strecht, que denunció que “la mayoría de las víctimas fueron abusadas más de una vez”, según las conclusiones de la investigación sobre los abusos ocurridos en la Iglesia en los últimos 70 años en Portugal.
La mayoría de los abusadores eran hombres (96 por ciento) y sacerdotes -alrededor del 70 por ciento-, y los abusos se produjeron enseminarios, centros de acogida, escuelas o instituciones deportivas.
La media de edad de las víctimas apenas superaba los 11 años y ahora la mayoría tiene unos 52 años. El grueso eran niños y se apartaron de la Iglesia.
“Estos testimonios nos permiten establecer una red de víctimas mucho más amplia, de al menos 4 mil 815”, declaró Strecht en la presentación del informe.
“Ahora es difícil que todo siga igual en cuanto a la violencia sexual contra menores en Portugal y a la toma de conciencia de su impacto traumático”, declaró ante la prensa y varios líderes eclesiásticos.
La investigación fue encargada en 2021 por la iglesia del Portugal. En octubre, un equipo de seis expertos, encabezado por Strecht, anunció que había registrado centenares de testimonios de presuntas víctimas pero advirtió que el número total era “mucho mayor”.
La mayoría de los crímenes denunciados han prescrito, pero 25 acusaciones fueron transmitidas a las autoridades judiciales, que abrieron investigaciones.
Uno de esos casos es el de Alexandra, el segundo nombre de una mujer de 43 años que prefiere permanecer en el anonimato y fue violada por un sacerdote cuando se preparaba para la vida de monja a los 17 años.
En abril, el cardenal-patriarca de Lisboa y máximo prelado de la iglesia portuguesa, Manuel Clemente, se declaró dispuesto a “reconocer los errores del pasado” y a “pedir perdón” a las víctimas.
La investigación reveló una “trágica realidad”, afirmó el presidente de laConferencia Episcopal de Portugal (CEP), José Ornelas, que defendió “tolerancia cero”frente a los abusadores, pero descartó una“caza de brujas” en el seno de la Iglesia.
El papa Francisco viajará a Lisboa en agosto para las jornadas mundiales de la juventud y podría reunirse con las víctimas, indicó recientemente el arzobispo auxiliar de Lisboa, Américo Aguiar.
Casos en varios países
Ante los miles de casos que han salido a la luz en todo el mundo y las acusaciones de encubrimiento, el pontífice prometió en 2019 erradicar los abusos sexuales a menores en el seno de la iglesia.
Varios países han publicado informes para arrojar luz sobre el fenómeno, entre ellos Francia, Irlanda, Alemania, Australia o Países Bajos.
En Estados Unidos, Chile y Polonia también se revelaron cientos de casos de abusos sexuales por parte de sacerdotes.
Fuente: El sol de México