El bono sexenal que más de diez mil trabajadores estatales o sindicalizados y de confianza esperan con inquietud no se encuentra en la agenda de la administración saliente del gobernador Carlos Joaquín, debido a las dificultades financieras que enfrentan.
Un ajuste y disminución de cerca de mil millones en las participaciones que se reciben del gobierno federal, una baja recaudación por impuestos y derechos estatales y la obligación para pagar la deuda a proveedores de servicios e insumos, son algunos de las causas para no contar con el dinero que se requiere para esta prestación a los trabajadores.
Es el propio gobernador, Carlos Joaquin, quien explicó las dificultades financieras que hacen imposible para tener dentro del presupuesto ese bono sexenal, y aunque no lo descarto del todo tampoco quiso confirmarlo.
“Es muy complicado porque los recursos sin muy limitados, estamos en fase de pagos de deuda, deuda a proveedores tuvimos baja recaudación, ajuste por casi mil millones menos en participaciones federales, estamos pasando momentos complicados en materia financiera en este momento es muy complicado tenerlo en el presupuesto”.