“La Nota rosa”
Por Flor Tapia
Para el mundo no es raro que los médicos cubanos colaboren en misiones internacionales en diversos países. Si bien esto ha generado la admiración internacional para Cuba, lo cierto es que desde 1960 el ejercito de batas blancas
cubano enfrenta algo más que el reconocimiento a su trabajo. En 2019, The New York Times, relató cómo fueron utilizados estos profesionales para inclinar la balanza a favor del PSUV (Partido Socialista Unido de Venezuela) regalando medicinas a manera de soborno para garantizar su voto, el presidente cubano Miguel Díaz Canel, recurrió al degastado discurso de la mentira imperial para descalificar los calificativos de “esclavitud moderna” y “trata de personas” de Cuban Prisoners Defenders (ONG con sede en España).
No han sido pocos los médicos que han desertado durante estas comisiones, y sus testimonios han dejado en claro las precarias condiciones de trabajo y maltrato que sufren, ni tampoco los que han perdido la vida. Son más de 30 mil médicos cubanos los que se encuentran activos en 67 países de América Latina y África, y estos generan millones de dólares a su gobierno, ya que el régimen cubano se queda con el 80% de los recursos que reciben las brigadas médicas. El resto lo reciben los médicos, siendo este el mayor ingreso del gobierno cubano, además este sistema de contratación viola la legislación internacional del trabajo. Las denuncias internacionales cuentan por lo menos con mil testimonios desgarradores de abuso de poder y violaciones de derechos humanos. Hasta el día de hoy, los mexicanos desconocemos los contratos de contratación de estos, así como la revalidación de sus títulos profesionales para ejercer en nuestro país.
El malestar que ocasionó la contratación de los médicos cubanos en la comunidad médica de nuestro país se encendió tras las declaraciones del presidente mexicano López Obrador, que afirmó en su programa matutino,que los mexicanos “no quieren asistir y que nos faltan médicos”. Lo que dolosamente no menciona el presidente respecto a esto, es que cada año egresan al menos 16 mil estudiantes de medicina en el país, de los cuales sólo 7 mil podrían ingresar a una especialidad y todos lo demás ingresan a la fuerza laboral del país, miles de médicos en el país que necesitan un sistema de salud que los capacite y absorba, los presidentes de colegios y asociaciones medicas han sido contundentes al rechazar la contratación de los médicos cubanos, por la sencilla razón de queel gobierno mexicano, debe primero solucionar el desempleo que este gremio sufre en su país. Al presidente López Obrador le resulta sencillo transitar por las zonas más peligrosas dominadas por el crimen organizado, ya que goza de una excelente relación con ellos, para un médico mexicano, trabajar en estas zonas, además de la falta de condiciones mínimas para trabajar, como la falta de medicamentos,un sueldo decoroso, se juega hasta la vida.Los organismos internacionales de inversión en salud señalan a México como uno de los países que menos invierte en el rubro.
El romanticismo revolucionario de Andrés Manuel con la dictadura cubana debe limitarse a traer a Silvio Rodríguez, con sus arengas políticas degastadas, para recordarnos que definitivamente no es Dylan, que Obrador nunca tendrá la estatura histórica de Castro y que jamás permitiremos los mexicanos que nuestro país se convierta en Cuba.