“La nota rosa”
Por Flor Tapia
El Instituto Nacional de Psiquiatría Ramón de la Fuente (INPRF) ha señalado que sólo 1 de cada 5 mexicanos con un padecimiento psiquiátrico recibe un tratamiento adecuado. La OMS (Organización Mundial de la Salud) estima que la depresión es el padecimiento que hace perder más años de vida a quienes la sufren. La construcción del hospital psiquiátrico en Quintana Roo deberá ser una de las prioridades de la próxima administración estatal.
Además del daño a la salud, los diversos padecimientos psiquiátricos tienen repercusiones económicas y sociales. La pérdida de productividad a causa de la alta tasa de desempleo entre personas con trastornos mentales, es cada vez más elevada. Muchos de estos casos pueden ser controlados y otros tantos se pueden prevenir. La depresión, el insomnio, la demencia, el Alzheimer, los trastornos relacionados con el consumo de alcohol y drogas, las autolesiones, la esquizofrenia y el trastorno bipolar representan en países desarrollados de las primeras causas de invalidez, esto afecta a todos los sectores sociales de todos los países, sin embargo, es la población más pobre la que resulta más afectada.
En México, las políticas públicas en salud mental han sido insuficientes, los constantes recortes presupuestales al sector salud, han sido gigantescos. Alrededor del 2% del presupuesto nacional se destina a la salud mental, y el 80% del gasto se emplea en mantener hospitales psiquiátricos.
El aumento del 25% de ansiedad y depresión que la pandemia de Covid-19 generó en México y el mundo, según la OMS, sólo dejo en evidencia las pésimas condiciones que ya existían en los servicios nacionales de salud, que empeoraron de manera dramática a la llegada del gobierno del presidente López Obrador. En 1984, se promulgó la Ley General de Salud que en su artículo 72 menciona que“La prevención y atención de trastornos mentales y del comportamiento es de carácter prioritario”, el panorama a corto plazo es desalentador. En Quintana Roo el tema sobre salud no es mejor, durante la pandemia, y a pesar de la tragedia que se vivía a diario en los hospitales del sector salud, como el Hospital Jesús Kumate, el gobierno estatal, encontró la manera de desviar fondos públicos utilizando ala Dra. Alejandra Aguirre Crespo, Secretaria y Directora General de los Servicios Estatales de Salud y a un amigo del gobernador, apodado “El venezolano” para encargarse del asunto.Así, en cada administración estatal, nuestro estado sufre el saqueo a sus arcas, y a juzgar por los candidatos a la próxima administración, no parece que vaya a ser diferente. A pesar de esto, el rezago en materia de salud mental debe atenderse, y un hospital psiquiátrico, resolvería una parte del problema, y si la próxima gobernadora no roba y no miente, tal vez, sea posible…