Mara, Morena y Marybel…

“La nota rosa”
Por Flor Tapia

 

Pensar en una coincidencia de principios entre los diversos actores políticos que se sumaron para apoyar en su registro a la candidata de Morena a la gubernatura del estado, Mara Lezama, sería ir demasiado lejos, algunos fueron para evitar su extinción política, y otros simplemente para no enfadar al inquilino de palacio nacional, evitándole un disgusto más. Es razonable la urgencia de los morenistas de aparentar que todo está bien, a nivel nacional han sido exhibidos, comenzando por los escándalos de corrupción en que se ha visto envuelto el propio presidente de la república y dueño de Morena, en Quintana Roo, tampoco han sido pocos los escándalos provocados por sus funcionarios. Morena es un partido que recicla todo, así, pudimos ver a numerosos priístas urgidos de tomarse la foto con la candidata, algunos lo lograron con todo y familia.

Ante lo irremediable, la senadora Marybel Villegas, crítica del proceder irregular dentro de su partido, reconoce las limitaciones momentáneas y el riesgo electoral que correría morena de no lograr la unificación de sus miembros, y opta por respaldar con su fuerza estructural, la candidatura de Mara Lezama. Si esto es correcto o no, sólo el tiempo lo demostrará. El senador José Luis Pech, sintiéndose marginado en este proceso también, no logró acuerdos de su satisfacción y emigró a otro partido.

La evidente fractura de Morena en el estado quedó de manifiesto en más de una ocasión. La llamada “operación cicatriz” es un curita que no cubre la herida, y una herida mal atendida se gangrena. Como supuesto partido de izquierda, Morena no ha estado a la altura de las expectativas fincadas en él, como hijo del PRI, ha heredado no sólo las viejas practicas autoritarias y populistas, sino a sus políticos, y esto es un lastre que ya cobra sus facturas. Como socio comercial del Partido Verde, Morena se aleja aún más de su proyecto alternativo de nación, que nació defectuoso, incongruente y banal, pero que la presidencia sigue defendiendo.

La campaña a la gubernatura que algunos dan por ganada para Mara Lezama aún debe enfrentar a los ciudadanos y gremios atacados constantemente por el primer mandatario de la nación, que tambiénviven en Quintana Roo y son electorado. La transición a la democracia llevó a Morena y a sus candidatos a dirigir el país, sería irrisorio afirmar que lo han hecho bien, desde el presidente López Obradorhasta los funcionarios menores, ha quedado de manifiesto que son improvisados, De ganar Mara Lezama, continuaría representando elproyecto del presidente, y manejar al estado como lo hizo con la alcaldía de Benito Juárez, sería catastrófico. Podría afirmarse que, los de Morena no fueron iguales, sino peores.