A TIRO DE PIEDRA
Por Julian Santiesteban
El elector goza del sagrado privilegio de votar por un candidato que eligieron otros
Ambrose Bierce
El proceso electoral quintanarroense se ha puesto competido. Este viernes comienzan los registros de candidaturas a la gubernatura, ante el Instituto Electoral de Quintana Roo (Ieqroo). El último en lograr un espacio es el senador José Luis Pech Várguez, que deja en el camino al polémico Roberto Palazuelos Badeaux, pero no significa ello un rompimiento con el “diamante negro”, por lo que la pelea por el gobierno ya no es de mero trámite. ¿Será que en el legislador se aplique aquello de “los últimos serán los primeros”? Estamos por averiguarlo.
Morena tiene todo para ganar en Quintana Roo, de hecho, puntea en cuatro de seis entidades en las que habrá elecciones el 05 de junio de este 2022. En la entidad, el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, tiene el porcentaje más alto de aprobación de todo el país, tan sólo por debajo de Oaxaca, entidad en la que también habrá elecciones para gobernador; además, los programas sociales han hecho que la popularidad y apego a la marca partidista se mantengan, muy a pesar de haber tenido gestiones municipales –como en Solidaridad y Othón P. Blanco- caracterizadas hasta 2021 por los mismos vicios de corrupción de cualquier otro partido. Solo falta un elemento que explica a plenitud la circunstancia del partido en todo el país, unidad.
A los inconformes con los procesos internos se les trata, aun antes de que decidan romper con el partido o candidato/ha seleccionado/a, como “enemigos de la 4T”, con ese discurso, el dirigente nacional de Morena, Mario Delgado Carrillo, ha recorrido los estados para la entrega de las constancias respectivas, y echando ese discurso por delante, en Quintana Roo no hubo unidad ni “operación cicatriz.” Y si, hubo ruptura, aunque a la causa de Mara Lezama se unió –de acuerdo con versiones difundidas este jueves, su más dura contrincante: Marybel Villegas Canché. En contraparte, uno de sus antiguos aliados, que estuvo presente en su toma de protesta virtual para la reelección por la presidencia municipal de Benito Juárez, el senador José Luis Pech Várguez, ha partido rumbo a los dominios de Dante Delgado, y será confirmado como candidato de Movimiento Ciudadano. “…sorpresas te da la vida.”
Aunque aun no hay confirmación oficial por parte del partido, distintos periodistas nacionales han difundido la noticia de que Roberto Palazuelos Badeaux no será candidato, como hasta ahora se ha manejado. El actor, la semana anterior dio una conferencia de prensa en la capital de Quintana Roo, Chetumal, en la que reconoció que su postulación sí estaba “endeble”, por las fuertes críticas al interior por las polémicas declaraciones y videos diversos que se han difundido de él. Lo que no queda claro, es si, al separarlo de la precandidatura, el empresario tulumnense permanecerá cercano al proyecto “naranja”, o si regresará solamente a administrar sus hoteles y esperar mejores tiempos para participar en política. Porque si y, solo si, se queda cercano al senador Pech Várguez, entonces la pelea será reñida y “en serio”, parafraseando a otra candidata, la del PAN-PRD, Laura Fernández Piña, que por lo pronto aparece ya en tercer lugar en la carrera cuyas campañas inician hasta el 03 de abril.
Y es que, también existe una versión alterna, difundida por el diputado local y ex dirigente estatal de MC en Quintana Roo, Jose Luis “Chanito” Toledo Medina, quien en sus redes sociales afirmó que la postulación del senador Pech Várguez sería un acuerdo de altísimo nivel para garantizar el triunfo de Morena en Quintana Roo, versión nada descabellada, si se considera el “nerviosismo” que los “guindas” mostraron con la irrupción de Roberto Palazuelos Badeaux, cuyo crecimiento en popularidad lo acercó, hasta antes de ser retirado de la contienda y a más de un mes de que inicien las campañas, a menos de 7 puntos de la candidata puntera, Lezama Espinosa.
Por eso insiste el escribiente, si la dupla Pech Várguez- Palazuelos Badeaux se mantiene, serán un proyecto competitivo que lucharán con probabilidades reales por alcanzar el noveno gobierno estatal quintanarroense, si no fuera el caso, y aun cuando el senador tiene la más amplia formación política y en la administración pública de todos los que compiten por la gubernatura, su postulación requerirá de todos los apoyos prometidos al actor y el involucramiento de los gobiernos que ya tiene Movimiento Ciudadano, para tener posibilidades de gobernar a partir del 25 de septiembre, por lo pronto, los cercanos a Morena ya festejan la caída del acapulqueño de origen, ojalá no se desdibuje dicha celebración este fin de semana, cuando se explique con amplitud el proyecto y se registre, por cierto, al único chetumaleño que estará en la contienda por la próxima gubernatura.
COMENTARIO MORBOSO
Con el surgimiento de una segunda opción competitiva por la gubernatura de Quintana Roo, la de José Luis Pech Várguez, queda preguntarse el rol que jugarán los demás aspirantes a la gubernatura; Laura Fernández Piña, del “Panrredismo”; Leslie Hendricks Rubio, del Partido Revolucionario Institucional (PRI), y Nivardo Mena Villanueva, de Movimiento Auténtico Social (MAS). De este último, y Fernández Piña, habría que decir que tienen cercanía con la aun alcaldesa de Cancún, y de Hendricks Rubio, pues por lo menos su padre, el ex gobernador Joaquín Hendricks Díaz, también.
¿Y entonces quién compite realmente? Bueno, pues parece que en MC ha surgido la competencia real… acotada a lo que ya dijo el escribiente, siempre y cuando, mantengan en la guerra a Roberto Palazuelos. Por el bien de los quintanarroenses, por la urgente necesidad de “pesos y contrapesos”, ojalá que la lucha sea real, pero sobre todo, que cualquiera que gane represente la esperanza de un mejor futuro, porque esa es aún asignatura pendiente; así se observa desde aquí, A Tiro de Piedra. Nos leemos en la próxima.