Los poli juniors del Partido Verde.

“La nota rosa”
Por Flor Tapia

 

El Partido Verde de México (PVEM) que obtuviera su registro desde 1991 ha recorrido un largo camino construyéndose como una fuerza política en nuestro país. Desde sus inicios, ha sido clara su falta de congruencia política, se ha ostentado como defensor del medio ambiente y sus acciones han demostrado todo lo contrario, es un partido que repudian los partidos verdes europeos, que ha acumulado una enorme riqueza económica que le ha permitido obtener escaños legislativos. Sus representantes políticos carecen de la mínima preparación política. En Quintana Roo tenemos claros ejemplos de ello, uno de estos es la diputada Tyara Schleske, que diariamente y con el tiempo de sobra que le da ocupar una curul en el congreso del estado sin hacer nada, sube fotografías en donde muestra como es vivir bonito a costa del erario público, teniendo un alto porcentaje de faltas en la legislatura y recibiendo todos los privilegios económicos que le da formar parte del sequito de poli juniors cobijados por Jorge Emilio GonzálezMartínez, representa la decadencia política que impera en el estado.

El Partido Verde, carece de representatividad social, las organizaciones serias defensoras del medio ambiente han señalado los diversos actos de corrupción en los que este se ha visto envuelto, como, por ejemplo, cuando Remberto Estrada, expresidente municipal deesta franquicia en Cancún, permitió la destrucción de manglares que inversionistas españoles realizaron en la construcción del Hotel Riu Riviera Cancún.

El Verde, así llamado, es hijo político del expresidente Salinas de Gortari, es un traficante de influencias, transgresor constante de la ley, en 2009 y aprovechando el vacío legal de los espacios en televisión, contrató a famosos para hablar a su favor en plena veda electoral. En 2021 volvió a hacerlo, esta vez contratando a influencers y pagando millones de pesos en multas. La franquicia familiar del Verde ha promovido sobornos, y se ha visto envuelta en escándalos, como aquel del 2 de abril del 2011, cuando la modelo de origen búlgaro, Galina Chankova, cayó de la terraza del piso 19 de la Torre Esmerald Cancún, en donde Jorge Emilio GonzálezMartínez daba una fiesta, esto quedó registrado ante la Procuraduría General de Justicia (CAN/1617/2011). No pasó a mayores dada la cercana relación de González Martínezcon el entonces gobernador de Quintana Roo, Roberto Borge.

La dirigencia estatal del PVEM también ha estado ligada al grupo de violadores “Los Porkys”, basta recordar aquella llamada de 2016 entre Remberto Barba Estrada y Elías Farah, entonces, presidente del partido verde, en Cozumel, en donde se mostrabansorprendidos por la detención de “sus amigos” en Veracruz y Remberto se refirió a los ciudadanos de Cancún como “indios” y “mayitas”.

En el transcurso de la vida política del Verde, la directora de Greenpeace México, organización ambientalista, Monique Mitastein,intentó ejercer acciones legales contra el Partido Verde por utilizar en su propaganda publicitaria imágenes y logotipos de la organización. Mitastein enfatizó entonces, que era inadmisible el desprestigio que suponía haber sido vinculados a este partido.

Entre los perversos “niños verdes” que operan desde el poder en Quintana Roo, además de la diputada Tyara Schleske, están Gustavo Miranda García y Pablo Bustamante Beltrán, Jeannina Medrano, Remberto Estrada, miembros del llamado cártel del despojo, que mediante procedimientos fraudulentos despojaron de sus viviendas de interés social a 750 familias. Esto deja una clara idea de la calidad moral de estos millonarios juniors. El propio presidente de la república ha expresado públicamente que “ el Partido Verde es un partido de juniors, son los hijos  o los nietos de los que han sido gobernadores del PRI”, lo curioso es que a sabiendas de esto, López Obrador ve con beneplácito la candidatura de Mara Lezama a la gubernatura, sabiendo perfectamente que la funcionaria representatambién los turbios intereses de Jorge Emilio González Martínez, y de ganar, la tajada del pastel que el Verde estaría reclamando, sería enorme y a un costo social sin precedentes.

Desde el 2017 los ciudadanos quintanarroenses mantenemos la lujosa vida de la diputada Tyara Schleske de Ariño, quien ocupa la mayor parte de su día laboral presumiendo en sus redes, lo que el dinero que no desquita puede comprar. Con un ingreso mensual de miles pesos, más vales de gasolina, seguro de gastos médicos mayores,camionetas, chofer, asesores, todo pagado por la población, no podemos evitar reflexionar sobre lo que un trabajador promedio gana al día por más de 8 horas de trabajo honrado en el estado ($172.87 MXN). Políticos improvisados como el caso de la diputada, no llegan a esos espacios sino a través del voto, este lamentable ejemplo debe servir para reflexionar si queremos seguir manteniendo aestos juniors en la política.