No es falso, pero no es verdadero

La nota rosa
Por Flor Tapia

 

El tercer informe de gobierno presentado por el presidente López Obrador (en medio de una de las más fuertes crisis que ha enfrentado el país) fue optimista y triunfalista como suele ser su discurso diario de las mañaneras. Con el Zócalo lleno de simpatizantes como su escenario natural, demostró que el 58% que mantiene de popularidad responde con vigor cuando se le convoca. Pero el Zócalo no es el país y el triunfalismo no es éxito. Más allá de las cifras presentadas por el mandatario, es la realidad la que nos golpea diario a la cara, y algo que ha distinguido al jefe del estado mexicano es evadirla.

Cada desafortunada confrontación de Obrador con todos los que no ha podido convencer ha lastimado su imagen, pero logra el propósito de centrar la atención en esos pleitos, se crece o se victimiza según necesite, y si bien su aprobación aún es notable debería preocuparle ese 42% silencioso, que en apariencia dormita entre indignación y desinterés, ya olvidó que, si hubo un voto de castigo a su favor, lo puede haber en contra.

Magnánimo consigo mismo ha declarado de “seguridad nacional” las finanzas del país. Es un revolucionario con caprichos caros al margen de la ley. Su retórica es defectuosa, el informe no fue para sus seguidores ni para un país lleno de dolor e incertidumbre, fue para sí mismo, que es lo único que le importa. La mitad de su mandato le llega con la plenitud y tranquilidad de tener a las fuerzas armadas como socios de una empresa privada de capital variable llamada México y 246 facultades civiles otorgadas al ejercito de las que sólo existe información presupuestaria del 24% ya que el otro 75% es secreto, lo demuestra.

De los 4 millones de pobres, 15 millones qué perdieron su acceso a la salud, la reducción del 8% en la clase media, la inflación y el narco nada se dijo, los datos y cifras citados son mera formalidad, porque estos se ajustanpara su discurso o se van quienes las manejan. Basta recordar que, en el 2019,primer año del actual gobierno, David Colmenares el Auditor Superior de la Federación (designado por el presidente), dio a conocer el resultado de la auditoria que realizó a las finanzas del gobierno federal, encontrando que 67 mil millones de pesos no tenían justificación y denuncio que la propia Secretaría de la Función Pública “le cerró la puerta para trabajar” fueron sus palabras. Obrador respondió con un “le están dando mal la información a nuestros adversarios”. El asunto concluyó obligando a Colmenares a retractarse.

Su metodología discursiva resiste para quien no vive en nuestro país, y enamora a quien nada aspira porque nada tiene, o a quienes el ego no les permite abrir la posibilidad de que las cosas no están tan bien como escuchamos diariamente. Como el gran visionario que es, quiere exportar su movimiento e ideas a otros países menos afortunados de no tenerle como Estados Unidos.

La ciudadanía es responsabilidad de la evaluación de los datos, cuestionar instituciones, funcionarios y entender mínimamente que las remesas de más 4 mil millones de pesos que ingresan al país no son obra gubernamental.  

Y parafraseando a Ana Elizabeth García Vilchis, Directora de redes de la vocería de la presidencia, podemos decir que el tercer informe de gobierno del presidente no es falso, pero no es verdadero.