En su comparecencia ante el Congreso del Estado, realizada este martes luego de una cancelación previa, el director de la Comisión para la Juventud y el Deporte de Quintana Roo (Cojudeq), Antonio López Pinzón, reveló que no se han podido pagar a tiempo las becas a los deportistas de alto rendimiento del estado en este año, debido a las dificultades financieras causadas por la pandemia en la administración estatal.
La deuda con los deportistas es complicada, porque es grade, pues aseguró que en el 2021 sólo se han pagado las becas del primer trimestre del año, mientras que se deben las del segundo y tercer trimestre, a las que se suman las del cuarto trimestre que comenzó a correr.
Manifestó que la situación se puede complicar, porque se juntarán los estímulos que se deben pagar a los atletas ganadores de medallas, las cuales se supone que se deben comenzar a pagar el 20 de noviembre, en el marco de la entrega del Premio Estatal del Deporte, pero expresó que no hay certidumbre sobre el pago así como tampoco cómo se realizará el evento.
A pregunta de los diputados, dijo que el fondo para becas es de 825 mil pesos trimestrales y no ha aumentado, sino que se espera a que algunos atletas se den de baja para agregar nuevos beneficiarios, pero aseguró que están todos los atletas olímpicos y los juveniles en proceso de selección nacional.
Afirmó que el monto más alto que recibe alguno son 45 mil pesos trimestrales, y el menor, de 3 mil pesos, y adicionalmente se entrega un estímulo durante 10 meses a los que ganan medallas.
Para el caso del 2020, dijo que se tenían 183 atletas y 23 paratletas juveniles, y 46 atletas de alto rendimiento, con apoyo económico.
Lo llamativo del caso es que en el 2020 se les cumplieron los pagos de los trimestres más álgidos de la pandemia, y en el 2021, cuando se supone que la entidad está en recuperación económica, el gobierno del estado no ha destinado los recursos necesarios para estar al día en el pago de los estímulos a los atletas.
En la comparecencia, López Pinzón fue cuestionado sobre la situación del Centro Estatal de Alto Rendimiento (Cedar) de Chetumal, y aunque indicó que ya se tienen los estudios de las condiciones y el presupuesto para reparaciones, no detalló los montos en la reunión.
Asimismo, no dijo el tiempo que llevarían las reparaciones, pero ante la insistencia de algunos legisladores, dijo que espera que para enero del 2022 estén reparadas las oficinas e instalaciones del Cedar, y puedan retornar entonces los jóvenes atletas correspondientes a municipios de la zona sur.
Lo anterior porque informó que a partir de esa rehabilitación, la atención del Cedar se dividirá en los dos centros, el de Cancún y el de Chetumal, el primero para atender jóvenes de la zona norte y el segundo, sólo para jóvenes del sur.
Mencionó que se hicieron estudios con georradar, dividiendo en tres secciones las instalaciones: la primera, donde están las oficinas de la Cojudeq y las instalaciones del Cedar; la segunda, donde están la alberca y el domo; y la tercera, donde está la pista de tartán; todos referidos a espacios ubicados en la Unidad Deportiva Bicentenario.
Explicó que hay un socavón que se ve físicamente en las instalaciones del Cedar, pero hay varios que no están a la vista, surgidos principalmente en el último año; y por mismo que primero se buscará reparar la primera sección, para lo cual gestionarán los recursos ante la Secretaría de Finanzas y Planeación (Sefiplan).
Ya después, cuando fue abordado por reporteros al salir de la comparecencia, López Pinzón dijo que el presupuesto total necesario para las reparaciones es de poco más de 4 millones de pesos, y que la primera sección, la que esperan reparar primero, requiere de poco más de 850 mil pesos.
El titular de la Cojudeq también fue cuestionado sobre contratos asignados a empresas cuestionadas o dudosas, así como a pagos indebidos, sobre lo cual dijo que todos los contratos se asignan por licitación y hasta retó a que le comprobaran que ha habido malos manejos, inclusive, ofreciendo su renuncia si muestran las pruebas.
Los casos que se mencionaron son: el de Erick Bates, que confirmó que es el administrador de la Cojudeq, y del cual se señaló que montó dos empresas fantasmas para autocomprarse material deportivo con precios inflados.
La contratación de la empresa Construsur para rehabilitación de oficinas en Othón P. Blanco, por un monto total superior a los 20 millones de pesos, pese a que la empresa se constituyó 14 días antes de la licitación.
Contratos a la empresa Colimbos por más de 3.5 millones de pesos, a pesar de que fue boletinada por el gobierno de Tabasco por facturar operaciones inexistentes ni estaba en padrón de proveedores.
El contrato a la empresa Corposin, que no estaba en el padrón de proveedores, para mantenimiento de piscinas, por un monto de 2.2 millones de pesos, a pesar de que la Cojudeq tiene personal para mantenimiento.
La contratación de la empresa Profesionales Externos, propiedad de dos funcionarios de la Secretaría de la Contraloría (Secoes), para la asesoría para la compra de uniformes, por un monto de 1.3 millones de pesos en el 2017.
Y también le cuestionaron la presunta expedición de cheques por 123 millones de pesos a la persona de Virgilio Gómez, cercano colaborador del gobernador Carlos Joaquín.
Todo lo anterior lo negó, y los diputados no insistieron sobre estos temas.
Fuente: Cambio 22