Es increíble que en pleno año 2021 el VIH SIDA es para muchos, sobre todo las nuevas generaciones un tema desconocido, o peor aún una enfermedad invisible. La pandemia del VIH que surgió hace 40 años hoy se encuentra invisibilizada frente a la del COVID, pues a esta última se le ha dado mayor relevancia olvidando que el VIH ha matado a cerca de 36 millones de personas en el mundo.
Lejos de ser un tema superado hoy en día se siguen produciendo nuevos contagios por ignorancia, falta de prevención o por falta de conciencia.
Según ONUSIDA hoy 36.7 millones de personas viven con VIH en el mundo, de las cuales 1.5 millones contrajeron la infección en el 2020.
Quintana Roo ocupa la primer posición a nivel nacional con la mayor tasa de casos nuevos diagnosticados del Virus de Inmunodeficiencia Humana al registrar 22.96 por cada 100 mil habitantes.
De acuerdo a cifras de la Secretaria de Salud Estatal, los municipios de Benito Juárez y Solidaridad concentran el 60% de los casos en Quintana Roo.
El primer paso que debe dar una persona con VIH para adaptarse a la enfermedad y las consecuencias que va a tener ésta sobre su salud es desarrollar una gran capacidad de comprensión y de adaptación. Sin embargo esta suele ser la parte más difícil debido al significado que da la sociedad al SIDA: una de las enfermedades más temidas, que te mata, aunque la realidad hoy en día no sea así.
El hecho de que se transmita principalmente por vía sexual empeora su concepción social por lo que se produce una elevada tasa de casos de discriminación y también actos de odio.
A la etapa de shock, de negación, a la de enfado, a la de depresión, suele seguir la de discriminación social y ahora en algunos casos al ataque por razones de odio.
Hace unos días la agresión y asesinato contra un hombre gay en Cancún vuelve a poner a nuestro estado frente a México y el mundo como un lugar intolerante, homofóbico, que criminaliza a personas que viven con VIH.
El pasado 5 de junio en un taller de herrería una persona de la comunidad LGBT fue golpeada, torturada, desfigurada, asesinada y después de ello quemada tras revelar que vivía con VIH.
Es por estos actos, que van en aumento, que resulta importante y urgente legislar al respecto. Por ello, el pasado 2 de marzo presente una iniciativa para modificar el Código Penal del Quintana Roo para agregar como agravante el odio en los delitos de homicidios y lesiones.
Es importante destacar que la Ciudad de Mexico y Sinaloa ya han legislado en este sentido. De hacerlo en Quintana Roo, nuestra entidad sería la tercera en hacerlo, en beneficio principalmente de todos los grupos en situación de vulnerabilidad.
Hoy la población entera debe saber que vivir con VIH no es más una sentencia de muerte como lo fue al inicio de la pandemia. Hoy existen tratamientos antirretrovirales de acceso universal en México que permiten que las personas que viven con esta condición de salud puedan llevar al virus a una carga indetectable en el cuerpo, lo que lo hace intrasmisible.
Es imperativo frente a ello que la Secretaría de Salud del Estado y la Comisión de Derechos Humanos de Quintana Roo emprenda una campaña de difusión de los derechos humanos de las personas de diversidad sexual, de mujeres y hombres, Lesbianas, Gays, Bisexuales, Trans, Intersexuales y personas no Binarias, personas LGBTIQ+ para que la población revierta los mitos y prejuicios que hay en torno al reconocimiento de que la diversidad sexual esta presente en todos los ámbitos y niveles sociales.
Es urgente que se implemente esta campaña de conocimiento y de respeto a la orientación sexual y la identidad de género, las dos condiciones humanas que toda la población debemos conocer para dejar de discriminar a este sector de la población que vive actos de agresión y discriminación que van desde la expulsión del hogar, el acoso escolar, la falta de oportunidades labores y las agresiones verbales y físicas que llevan a cometer actos de odio, no sólo por su condición humana sino también por la condición de salud que les afecta.
Exigimos al gobierno federal a través del CENSIDA a tomar acciones inmediatas en nuestro Estado y al CONAPRED a actuar en el marco de sus atribuciones para actuar frente a este hecho brutal que debe indignarnos a toda la población quintanarroense.