Entre columnistas
Morena, el descaro
Julian Santiesteban
No es que Yensunni Martínez Hernández no tenga derecho a ser candidata a la presidencia municipal de Othón P. Blanco, sino que su designación fue abiertamente ilegal, en franca violación a la determinación del Instituto Electoral de Quintana Roo (Ieqroo) que especificó que la designación debe recaer en un hombre, para cumplir con el principio de paridad vertical y horizontal. El camino es claro: cuando la instancia electoral rechace su postulación iniciará un nuevo litigio para garantizar lo que seguramente argumentará es una violación a sus derechos político electorales. Tales decisiones son tomadas desde la soberbia que les da el sentirse victoriosos aun antes de las elecciones del 06 de junio, pero representa también un profundo desprecio a la normatividad e instancias electorales del país. Bueno, es la tónica general de Morena, baste ver la confrontación con el Instituto Nacional Electoral (INE).
Pero este es apenas el inicio de los problemas. Si Luis Gamero Barranco regresa a la candidatura de la mano del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, independientemente del momento en que ocurra, aun tendrá a Yensunni Martínez Hernández como su candidata a síndica municipal, y eso sólo augura una administración a medio colapso desde el inicio, como ocurrió con el trienio que está a punto de concluir. En la capital quintanarroense puede afirmarse sin temor a equivocación que no hubo gobierno desde 2019 y todo indica que los problemas continuarán sin que los chetumaleños tengan expectativas de mejoría. Esto, porque si la –por ahora– candidata quedara firme en la postulación, aun tendrá que lidiar con un Cabildo en contra, recuérdese que los abanderados son cercanos a Gamero Barranco. Desalentador panorama.
Así, como podrá verse, las elecciones del próximo 06 de junio representan tan sólo la renovación de un periodo de martirio iniciado en 2019, o tal vez muchos años antes, porque los gobiernos emanados de otros partidos tampoco han logrado mejores gobiernos y, los candidatos del “otro lado”, también tienen trayectoria por cuestionarse.
Y sí, están haciendo historia
Anwar Moguel
Las incomprensibles acciones y decisiones del partido Morena en Quintana Roo han generado un desastre histórico en el actual proceso electoral del municipio capitalino, sin precedentes en la vida política de la demarcación y con consecuencias aún imprevisibles para los guindas.
Y es que en Othón P. Blanco los militantes y simpatizantes ya no saben qué hacer con sus dos candidatos, aunque en términos estrictos en estos momentos (domingo) ninguno lo es. ¿Apoyarán la lucha del caído Luis Gamero Barranco, o de la frágil candidata impuesta por la dirigencia estatal, Yensunni Martínez Hernández, cuyo nombramiento todavía tiene que pasar el filtro del IEQROO y quién sabe cuántas impugnaciones?
Ante la disyuntiva, los más disciplinados continúan haciendo campaña siguiendo las indicaciones de la dirigencia estatal: promuevan el voto masivo por Morena para el presidente y nada más, sea el candidato que sea.
Pero esa campaña es un insulto, un escupitajo a la inteligencia del elector othonense, y un exceso de arrogancia (uno más, de hecho). ¿De verdad están tan confiados en “la marca” que se atreven a cometer estos desmanes? Al parecer, si, hasta que los votantes les pongan un hasta aquí en las urnas.
¿Quién aprovecha el duelo a muerte en Morena?
Javier Chávez Ataxca
Morena está balcanizado en Quintana Roo y su guerra civil los coloca al borde de la derrota en el municipio capitalino. La confrontación entre Mara Lezama Espinosa –candidata a la alcaldía de Cancún que persigue la reelección– con la senadora Marybel Villegas Canché ha afectado al partido del presidente Andrés Manuel López Obrador porque su lucha huele a 2022, con la suculenta gubernatura en juego.
Apartar a Luis Gamero Barranco de la candidatura a la alcaldía chetumaleña por un tema de violencia política de género es un exceso y más cuando presentan a YensunniMartínez Hernández como candidata, porque ella presentó la queja que ha descarrilado al alfil de Marybel Villegas, cuyo esposo Jorge Parra se aferra a la Secretaría General del partido defendiendo a Gamero. Es un acto de provocación y no de justicia, porque en Guerrero defendieron con todo al “Toro” Félix Salgado Macedonio y hasta le permitieron lanzar a su hija Evelyn Salgado Pineda como candidata a la gubernatura. Obligado antecedente para mostrar la doble moral de los morenos que cobijaron al violador de mujeressolapado por la justicia.
Pero ¿quién aprovechará la crisis extrema de Morena? Emerge el chetumaleño Juan Ortiz Cardín como candidato del PAN, PRD, PRI y Confianza por Quintana Roo, pero también Nabil Eljure Terrazas de Fuerza por México. El colapso también impacta en la candidatura de la cancunense Anahí González Hernández a la diputación por el segundo distrito con cabecera en nuestra capital, porque necesita a un candidato o candidata fuerte para hacer equipo en tierra extraña. Explosivo escenario para Morena.