Pese a que las primeras sociedades de masones se remontan a siglos pasados, hoy en día persisten en varias partes del mundo, destacó el Dr. Luis Alberto Lightbourn Rojasen entrevista.
Para muchos, el término “masonería” podría resultar confuso, pues existen personas que lo atribuyen a una ideología mientras que para otros puede estar vinculado con prácticas opuestas a la Iglesia católica.
A grandes rasgos, la masonería podría considerarse una institución conformada por miembros que ejercen su libertad y practican las buenas costumbres.
En este sentido, se podría decir que el principal enemigo de esta sociedad es el engreismo, pues trae consigo el egoísmo, la soberbia y con ello, la imposición de reglas.
Justamente, los miembros de una logia consideran la coerción como un elemento contrario a sus bases filosóficas, ya que viola la libertad que una persona debe ejercer.
De igual manera, esta sociedad considera los antecedentes morales como un elemento base, ya que, todos aquellos que han ejercido prácticas que contradicen los valores de la sociedad no pueden ser aceptados, sostuvo Lightbourn Rojas.
Asimismo, el concepto de libertad en fundamental para pertenecer a este gremio. Para la mayoría de la sociedad la libertad significa no ser esclavo de nadie, mientras que la masonería la atribuye cuando considera que una persona es libre de sí misma.
Lo anterior se debe a que la sociedad de los masones acusa la existencia de una manipulación por parte de las instituciones, explotando la fe de las personas.
El gremio rechaza la dictadura de cualquier autoridad hacia la sociedad, y aunque hoy en día, los masones no se pueden considerar como una sociedad secreta, en épocas pasadas tuvieron que ejercer su idolología de manera discreta.
Cabe destacar que sus integrantes desempeñan varias áreas en general, pues la sociedad está conformada desde diseñadores, investigadores, médicos; y actualmente está en una etapa de transición, pasando de una masonería que construye edificios a una que construye personas.