A TIRO DE PIEDRA
Por Julian Santiesteban
En la tardanza dicen que suele estar el peligro
Miguel de Cervantes
Al ritmo que ha avanzado la vacunación contra Covid19 en Quintana Roo, se necesitarían cinco años para inocular a toda la población actual, pero como el estado crece al ritmo de 3.5 por ciento anual, en ese periodo la cantidad de habitantes habrá crecido en un 17.5 por ciento con respecto a los que hoy habitamos esta entidad; es decir, la meta nunca se alcanzará, y seguiremos padeciendo los muertos e infectados, sin que autoridad alguna asuma la responsabilidad por los que ya hemos enterrado y los que están aún por morir. Y ante esa irresponsabilidad… el silencio y la repartidera de culpas.
El miércoles 07 de abril, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), a través del Departamento de Salud Pública de la Facultad de Medicina dio a conocer lo que está a la vista de todos: Que el Plan Nacional de Vacunación contra e SARS-COV2 tiene un retraso tal, que las metas propuestas no son factibles de alcanzarse, pues a nivel nacional apenas se ha aplicado el 6.7 por ciento de dosis por cada 100 personas; mientras que países como Reino Unido ha aplicado el 53.4 por ciento del total requerido; Emiratos Árabes el 85.85 por ciento o Chile, con el 56.4 por ciento.
A nivel de las entidades federativas, Quintana Roo está peor, pues apenas se han aplicado el 4.2 por ciento de las vacunas necesarias, si se considera que la población reconocida por el Inegi es de un millón 857 mil 985 habitantes, y para el 06 de abril se habían aplicado 78 mil 458 dosis, el porcentaje arrojado es apenas el señalado; es decir, que para el próximo martes, una semana después, cuando se cumplan tres meses de que Juana Álvarez Carreón, una enfermera de Chetumal, recibiera la primera dosis aplicada en el estado, se habrá alcanzado, en un escenario optimista, el cinco por ciento del total.
A este ritmo –que por supuesto puede variar-, se requerirá medio año para alcanzar el 10 por ciento de vacunados en Quintana Roo, y en matemáticas simples, cinco años para cubrir a la población actual, pero como señaló al inicio el escribiente, cada año, el estado crece 3.5 por ciento, por ello la meta de cobertura del 100 por ciento resulta prácticamente inalcanzable. Esa es la lamentable realidad, en un estado en que, en un año de pandemia, han muerto más de dos mil 500 personas.
Ahora bien, ¿quién es el responsable de que esta situación sea así? Fundamentalmente el gobierno federal, pues actualmente México está recibiendo más vacunas que las que puede aplicar. Más aun, al corte del 03 de abril, el país había recibido 14.6 millones de vacunas y aplicado 9 millones; es decir, estaban almacenadas casi 5 millones de dosis. El ritmo de aplicación es de 170 mil por día, cuando deben aplicarse el doble para alcanzar la meta de que, a finales de este mes, todos los adultos mayores estén inoculados. De acuerdo con la UNAM, es urgente establecer módulos de vacunación permanentes y con horarios extendidos. En contraparte, en Quintana Roo esos puestos andan entre itinerantes y semi fijos, con poca difusión y, en consecuencia, están recibiendo poca afluencia de personas beneficiadas, mientras personal de salud sigue realizando marchas en todo el estado, porque siguen sin recibir vacunas…y eso que la etapa de atenderlos, se supone, ya concluyó.
Aunado a lo anterior, hay una nueva amenaza identificada este jueves 08 de abril: En Yucatán, ha sido identificada una persona infectada con la variante B.1.1.7 del Covid19, mejor conocida como Cepa Británica, cuya característica fundamental es que, puede llegar a ser menos mortal, pero los síntomas que produce son más intensos. Más aun, la comunidad científica internacional aun no ha determinado la efectividad que tienen las vacunas creadas hasta ahora, en pacientes infectados con este tipo de variantes. La posibilidad de que las variantes llegaran a Quintana Roo parecían muy pocas, como lejanos parecían los escenarios de que el Covid19 surgido en Wuhan, China, se extendiera por todo el mundo…y ahora tiene a todos los países luchando por acabar con la terrible pandemia.
Así pues, mientras se culpan unos a otros, ojalá que la aplicación del Plan Nacional de Vacunación se acelere y la población alcance a vacunarse, por lo menos, en los próximos dos años; pero sobre todo, que las acciones gubernamentales de este tipo dejen de estar cargadas de la tónica electoral que tanto nos agobia y obnubila por estos días, y no nos permite ver que, al ritmo que vamos, terminarán muriendo miles de personas por la inoperancia de instituciones que luchan más por el reconocimiento, que por hacer la tarea de manera efectiva.
COMENTARIO MORBOSO
“El gobernador Carlos Joaquín dio a conocer que la inmunidad de rebaño, mediante la aplicación de vacunas contra la covid-19 en Estados Unidos y Europa, permitirá que sus habitantes visiten los destinos turísticos de Quintana Roo y con ello se tendría una más rápida recuperación económica, de empleos y de cuidado de la salud. El gobernador de Quintana Roo se congratuló con que, en Estados Unidos y Europa, ya están muy cerca de la inmunidad de rebaño, mientras que en México se están aplicando vacunas a muy alta velocidad…” Por increíble que parezca, lo aquí transcrito es parte de una “ficha informativa”, equivalente a un comunicado oficial del gobierno de Quintana Roo, pero denominado así por aquello de la veda electoral.
Con todo lo que el escribiente ya le platicó, la postura local pudiera resumirse a: “qué bueno que en otros países sí se avanza, así podremos beneficiarnos del trabajo que allá hacen; así, aunque aquí vamos tardaditos, nos beneficiamos de su trabajo; porque las estadísticas presentadas, los estudios realizados y los resultados que se muestran, evidencian que no; no se están aplicando vacunas a “muy alta velocidad”; por el contrario, se va a la mitad del ritmo que debiera avanzarse, pero que lleguen los turistas y los dólares, total, ellos ya vienen vacunados; así se observa desde aquí, A Tiro de Piedra. Nos leemos en la próxima.