La Cancillería de Guatemala organizó este sábado (09.01.2021) una reunión con autoridades migratorias y entidades internacionales, para preparar un plan de contingencia de cara a la caravana masiva de migrantes anunciada para el próximo 15 de enero.
A la actividad acudieron diplomáticos y representantes de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y delegados del Fondo de las Naciones UNidas para la Infancia (Unicef).
De acuerdo con la Agencia Guatemalteca de Noticias (AGN), las entidades “aclararon dudas y se tomaron en cuenta sugerencias para la atención que se debe brindar a estas personas” migrantes.
Según el plan estratégico de las entidades del gobierno de Guatemala, los ciudadanos de Honduras, El Salvador y Nicaragua pueden ingresar a territorio guatematleco con un documento de identificación, como países que pactaron el Convenio Centroamericano de Libre Movilidad (CA-4).
Las personas de otros países deberán, en cambio, presentar su pasaporte vigente al cruzar la frontera, indicaron las autoridades.
Además, para cumplir con el protocolo de seguridad sanitaria, los migrantes deben presentar una prueba PCR o de antígeno negativa de COVID-19, mientras que los menores de edad “deben presentar pasaporte e ir acompañados de sus padres”.
Según el Instituto Guatemalteco de Migración, durante los 10 primeros meses de 2020 más de 3.300 personas que formaban parte de las caravanas retornaron de forma voluntaria a su país de origen.
Este viernes, sin embargo, el comisionado en funciones de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EE.UU. (CBP, en inglés), Mark Morgan, exhortó a quienes estén considerando unirse a la nueva caravana desde Honduras a que “no desperdicien su tiempo y dinero, y no pongan en riesgo su seguridad y salud”.
Una nueva caravana de hondureños, que saldría el 15 de enero hacia Guatemala, está siendo promovida en redes sociales con la esperanza de llegar a Estados Unidos cuando ya haya asumido Joe Biden como el nuevo presidente estadounidense el 20 de enero.
Los migrantes, como en otras caravanas, una modalidad que se ha venido dando desde octubre de 2018, aducen que pretenden abandonar su país por la falta de empleo y la violencia, flagelos que se han agudizado por la crisis causada por la pandemia del coronavirus y los efectos de los huracanes Eta e Iota, que azotaron Centroamérica en noviembre pasado.