El nuevo líder nacional de Morena, Mario Delgado, tendrá que operar con un Comité Ejecutivo Nacional (CEN) dividido.
De las 20 secretarías que integran la dirigencia nacional, la mayoría están encabezadas por integrantes del grupo conocido como los “puros”, que lideran Bertha Luján y Alfonso Ramírez Cuéllar, quienes apoyaban a Porfirio Muñoz Ledo en la lucha por la dirigencia.
Aunque en las últimas semanas el diputado federal se dedicó a hacer alianzas con ex aspirantes de la dirigencia, únicamente Yeidckol Polevnsky tiene tres posiciones.
Morenistas afirman que si Delgado quiere modificar la estructura del CEN, tendría que negociar un acuerdo con toda la dirigencia nacional para echar mano de nueve espacios, ocho que fueron electos en febrero y la secretaría de Finanzas, cuyo titular renunció en junio.
El resto de los cargos deben elegirse a través del Congreso Nacional, pero éste no puede reunirse por la pandemia.
Pese a que Ramírez Cuéllar se unió al grupo de Bertha Luján, le fue difícil operar la dirigencia del partido. Incluso, algunos líderes afirman que esto se evidenció en la campaña en Hidalgo y Coahuila.
“Reconozco a lo que se enfrenta Ramírez Cuéllar, un CEN dividido, los secretarios nacionales tienen distintas afinidades, algunos acompañan, otros no, y tener un CEN sin la mayoría coordinada en objetivos y tareas, es complicado”, asumió hace unos días la próxima secretaria general, Citlalli Hernández.
De acuerdo con la sentencia del Tribunal Electoral del 20 de agosto, el INE se encargaría de renovar la presidencia y secretaría general del CEN, a través del método de encuesta abierta, y “el resto de los integrantes y demás órganos internos, mediante el método que determine el instituto político”.
Sin embargo, para algunos morenistas todo el comité debe permanecer cómo está.
“No es que se incorpore un nuevo CEN completo o que cambie toda la estructura, simplemente se incorporan dos compañeros a la presidencia y secretaría, a un órgano colegiado que ya existe”, comentó Xóchitl Zagal, secretaria de Organización.
Hernández afirmó que para modificar su integración se debe convocar a un Congreso Nacional, pero que debido a que el partido tiene el tiempo encima para organizar la elección 2021, lo mejor es mantenerlo como está y pactar unidad y trabajo conjunto.
“Lo mejor es que se definan la presidencia y ya nos quedemos así y, pasando las elecciones del 2021, a través los órganos correspondientes, iniciemos el cambio”, dijo.
Los integrantes de las comisiones de Elecciones y Encuestas podrían ser nombrados en un Consejo Nacional, presidido por Bertha Luján, aunque recientemente fueron elegidos.
El presidente de la Comisión de Honestidad y Justicia, Héctor Díaz Polanco, urgió a renovar dicho organismo.
Una de las posiciones más importantes la tenía Polevnsky en la secretaría de Finanzas, con Joel Frías, sin embargo, éste renunció por el escándalo de los inmuebles que adquirió su dirigente y la acusó de aprobar la entrega de 400 millones de pesos a un empresario de Querétaro para la remodelación de sedes que nunca se hicieron. Al renunciar, Ramírez Cuéllar puso a una de sus asistentes.
La secretaria general también tiene como cercanos en el CEN a Carol Arriaga, encargada de Mujeres; Artemio Ortiz, de Trabajo; y Carlos Figueroa, de Defensa De Los Derechos Humanos.
El resto son del grupo de Bertha y Ramírez Cuéllar: Organización, Comunicación, Formación y Capacitación Política, Jóvenes, Diversidad Sexual, Indígenas y Campesinos, Producción, Estudios y Proyecto de Nación, y Fortalecimiento de Ideales y Valores Morales, Espirituales y Cívicos.
Además, Arte y Cultura, Defensa de los Recursos Naturales, Bienestar, Combate a la Corrupción, Cooperativismo, Economía Solidaria y Movimientos Civiles, y Mexicanos en el Exterior. Sin embargo, ante el triunfo de Delgado, algunos se dicen independientes.
Fuente: Reforma