Mientras Quintana Roo es desangrado por la violencia más endemoniada, Jesús Alberto Capella se engolosina con la farándula de la mano de su amigo, el actor Diego Luna. El Secretario estatal de “Inseguridad” Pública disfruta los reflectores que más le encantan con su insultante frivolidad e incompetencia, financiadas a manos llenas por el gobierno del estado con resultados tan negativos.
La marea roja del crimen sigue flagelando a nuestro estado, con ejecutados y cadáveres descubiertos en parajes de Cancún, incluso descuartizados en bolsas negras de basura; llueven de sur a norte los asaltos a Oxxos, farmacias y gasolineras, incluyendo robos a negocios y viviendas. En esta batalla tan mal dirigida han sido asesinados mandos de su policía, sin que Capella pase de la relampagueante indignación plasmada en Twitter, porque acostumbra no acudir a los funerales de los caídos en el cumplimiento del deber.
Para su fortuna, la pandemia del Covid le ha permitido desviar la atención de sus terribles resultados que tanto irritan a Quintana Roo, no al gobernador Carlos Joaquín que acumula reservas de paciencia para creer al pie de la letra los números manipulados por Capella, quien ya fracasó en Tijuana y el estado de Morelos porque no es un profesional en la materia, sino un showman, como lo definió tan certeramente Emiliano Ramos Hernández, siendo diputado local del PRD.
El Mando Único no soporta una evaluación seria, pero Capella se aferra a esta estrategia fallida que le ha permitido apoderarse del control de las policías de los 11 municipios, incluyendo a la Policía Estatal Preventiva.
Anoche Julián Santiesteban compartió el dato de la aparición de Capella en la nueva serie de Diego Luna, disponible en Amazon Prime.
“Por lo pronto, a propósito de su Tv show, de la inseguridad en el Estado en el que cobra y la permanente afición del funcionario al mundo del espectáculo –aunque los resultados de su labor estén permanentemente cuestionados–, el nombre de la serie me parece genial… ad hoc con Capella Ibarra… PAN Y CIRCO”.
A principios de mayo de 2009 “El Rambo Tijuanense” fue balconeado por escaparse para acudir a un show de Marco Antonio Solís, “El Buki. Llegó en helicóptero y rodeado de guaruras, según El Universal.
Pero la seguridad puede esperar en el Caribe mexicano porque Capella quiere ser actor, y no estaría mal si “el policía de las estrellas” abandona el mando en Seguridad Pública.
Envidia de la buena: sí hay uniformes escolares en Yucatán
El gobernador panista yucateco Mauricio Vila Dosal no ha sido desbancado del primer lugar en el top ten de 32 gobernadores. Su estilo conquista porque no lo piensa dos veces para avanzar en las inundaciones con el agua turbia arriba de la cintura. Son detallazos que colocan a Mauricio Vila al lado de su pueblo, con un buen manejo de imagen del que ha carecido el quintanarroense Carlos Joaquín.
Mauricio Vila lo publicó ayer con estas palabras: “Con #Impulso Escolar también entregaremos 211 mil 207 uniformes para los alumnos de primaria que incluyen dos camisas, zapatos, mochila y una chamarra para que las niñas y niños estén listos y tengan los necesario para acudir a la escuela cuando la pandemia por el Coronavirus así lo permita”.
Algo muy importante precisa el mandatario de Yucatán, su tierra adoptiva porque nació en la Ciudad de México: “Estas prendas de vestir fueron elaboradas por dos mil productores del interior del Estado, con lo que reactivamos la economía en estos tiempos difíciles”.
En cambio, el gobernador de Quintana Roo dejó colgados de la brocha a los empresarios textileros que dependen de este jugoso contrato anual, dejado para otra ocasión con la excusa del Covid que no aplica en la tierra de Armando Manzanero y Guty Cárdenas.
Recordemos que la Oficialía Mayor, con Manuel Alamilla Ceballos al mando, manipuló en 2017 el concurso para beneficiar a la poblana Comercializadora Adicon con un jugosísimo contrato de 104 millones de pesos. El maloliente tema manchó al gobierno de Carlos Joaquín casi al inicio de su administración, aunque corrigieron al año siguiente por las dimensiones del escándalo.
Ahora el coronavirus tiene la culpa en Quintana Roo, pero en Yucatán no sirve de excusa para dejar de cumplirle al pueblo. Las comparaciones son odiosas pero sirven para medir a cada mandatario.