Desde su expropiación en 1981, el Parque Nacional Tulum (PNT) fue declarada Área Natural Protegida (ANP). Debido a ello, la construcción en el polígono de 664.32 hectáreas está estrictamente prohibida. Sin embargo, en menos de seis meses se edificó una mansión, justo al lado de la muralla del PNT.
Un segundo decreto presidencial, en 1983, declaró el sitio como Zona de Monumentos Arqueológicos y expandió su protección a 692 hectáreas. Entre los vestigios arqueológicos más destacados se encuentra el centro cívico ceremonial, rodeado por una muralla única en su tipo y El Castillo, un palacio piramidal mundialmente conocido.
Por su parte, la mansión está construida a la orilla del mar, en vecindad con la muralla de la zona arqueológica, poniendo en riesgo su preservación.
Además, violenta un acuerdo de destino estipulado en 2007 a favor de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas. El documento confiere la administración a la dependencia de 184 mil 409 metros cuadrados de la zona marítimo terrestre para la conservación de su flora y fauna.
La mansión ha dejado ver viejas irregularidades
La mansión, bautizada como Kilómetro 8, ya fue denunciada por la administración del Parque Nacional Tulum ante la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) en noviembre de 2019. Sin embargo, la denuncia no surtió efecto y las obras continuaron hasta su reciente conclusión.
De acuerdo con Jorge Portilla Manica, director de Ordenamiento Ambiental, Urbano y Cambio Climático del municipio de Tulum, Quinta Roo, la mansión no cuenta con permiso de construcción. El funcionario comentó que el ayuntamiento no está facultado para expedir ningún tipo de permiso para la construcción dentro del Área Natural Protegida.
Cabe destacar que en 2011 la Suprema Corte de Justicia ratificó el decreto firmado por el presidente José López Portillo. Sin embargo, no se cuenta con un Programa de Manejo desde la creación del Área Natural Protegida en 1981.
El documento protocolario debió redactarse un año después del decreto para establecer las reglas al interior del polígono. Tampoco se ha indemnizado a los 180 propietarios de las tierras expropiadas; ni se ha corregido el trazo cartográfico del polígono, cuya área abarca una parte del mar, dejando desprotegida parte de la superficie que debiera abarcar. Todo ello se ha traducido en asentamientos irregulares, falta de reglas y deudas del gobierno para con los expropietarios.
Fuente: Mexico desconocido
