A un año del establecimiento del Mando Único Policial en Quintana Roo, el secretario de Seguridad Pública, Alberto Capella Ibarra, negó haberse puesto el plazo de 3 meses para dar resultados en la disminución de los índices delictivos con esa estrategia, a pesar de que lo hizo en su primera comparecencia ante el Congreso del Estado en octubre del 2018.
En una entrevista que otorgó en la mañana de este jueves al noticiero por Internet de Radio Maya Internacional, conducida por el periodista Julián Santiesteban, el funcionario público aseguró que no pudo haber dicho eso, porque nunca lo hace, ya que es crítico de establecer plazos en materia de seguridad, al mismo tiempo que descalificó de nuevo la labor periodística.
“Yo no pude haber dicho eso, nunca lo digo porque estas circunstancias no establecen plazos concretos, siempre he sido muy crítico de los plazos que en su momento se plantearon”, dijo, y se refirió a los planes de los gobiernos federales pasados.
Ahora afirmó que el establecimiento de la estrategia de seguridad pública llevará “muchísimo tiempo”, sobre todo por las décadas de abandono que ha tenido en Quintana Roo la estrategia y el esfuerzo en seguridad pública.
Pidió que no le pongan sus palabras en un contexto que nunca ha hecho, y aseguró que él sólo estableció una estrategia y que se iban a encontrar barreras, e insistió que la seguridad pública no es tema de plazo, porque es difícil entender las variables sociales y delictivas.
Capella Ibarra negó sus dichos al cumplirse un año del establecimiento del Mando Único Policial en Quintana Roo, cuando las estadísticas de delitos dadas a conocer por el Sistema Nacional de Seguridad Pública indican que en la mayoría de los índices delictivos el estado se mantiene en las mismas condiciones que hace 12 meses.
En este sentido, el titular de Seguridad Pública afirmó que se han dado avances, porque se han tenido detenciones, y que inclusive el año pasado fue el de más detenciones en la historia reciente del estado.
Y en ese momento comenzó a descalificar la labor periodística, preguntando con altanería cuáles son los resultados que se quieren que informe, y si eso que difundió no son resultados.
Y mientras eso pasa, las estadísticas mensuales del SNSP colocan a Quintana Roo en la octava posición a nivel nacional en homicidios dolosos (donde se incluyen las ejecuciones del crimen organizado), prácticamente sin variación en el índice de los que se tienen en Cancún, porque sólo se bajó 0.7 puntos respecto al mismo período del año pasado.
Asimismo, Quintana Roo aparece como el cuarto lugar nacional por su índice de secuestros, y segundo lugar nacional en índice de robos.
Lo cierto es que, a diferencia del momento de su apantallante llegada al estado, Alberto Capella Ibarra ahora dice que no se pone plazos para reducir los índices del delito, y también se escudó en decir que dichos índices no presentan el panorama total de la realidad de Quintana Roo, porque se miden tomando en cuenta la poca población del estado.
Inclusive alegó que Quintana Roo aparece en las estadísticas nacionales en los primeros lugares de extorsión, robo y secuestro, por la tasa por habitantes, y que esa medición es injusta porque el gobierno federal se mide a sí mismo y no da esos malos resultados.
También culpó de los malos resultados a la ausencia de fuerzas federales, aunque al mismo tiempo alegada que no le gusta culpar a nadie de lo que ocurre en seguridad pública.
Cabe resaltar que Alberto Capella Ibarra prometió dar resultados en 3 meses en la reducción de índices delictivos (que se miden con tasas calculadas sobre el número de habitantes), a los pocos días de asumir el cargo de secretario de Seguridad Pública, en el mes de octubre del 2018, en una comparecencia ante la XV Legislatura del Congreso del Estado.
Y como a los 3 meses no tuvo los resultados, ni se había concretado el Mando Único Policial, luego se estableció otros meses más para cumplir.
Ahora que ha pasado un año del establecimiento de la estrategia de prevención del delito y los índices criminales colocan a Quintana Roo en primeros lugares de distintos rubros, Capella Ibarra prefiere negar lo que dijo, y descalificar a los medios de comunicación que le recuerdan sus palabras y les cuestionan sobre las estadísticas de seguridad pública.
Fuente: Cambio 22