Por Carlos Barrachina Lisón
24 de febrero de 2020
Dedicado a los periodistas despedidos del Por Esto!, y a todos aquellos que tratan de que el Estado de Quintana Roo deje a un lado la inseguridad.
El presidente municipal de Othón P. Blanco afirmó recientemente que deberían de salirse del mando único, y Capella ironizó con los pocos medios que tendría el municipio para realizar su tarea.
Las cifras de delitos en Benito Juárez, que les comparto en fotografías adjuntas, son una contundente prueba de que el mando único ha empeorado el estado de inseguridad pública en Cancún.
¿Cuál es la razón? ¿Los policías municipales ya no se dedican a atender a la ciudadanía, y sus órdenes les desvían a otros menesteres? ¿No se sienten motivados por el liderazgo de la policía de Quintana Roo? Sea cual sea la razón, la realidad es que el mando único es un experimento que ha fracasado en Cancún, y que urge un cambio de política. El municipio debe retomar las riendas y atender a sus ciudadanos.
Les dejo las siguientes reflexiones (food for though):
- El mando único no ha sido eficiente porque se han incrementado todos los delitos, especialmente los que afectan a la vida cotidiana de los ciudadanos.
- Una policía municipal al servicio de los ciudadanos de Benito Juárez debe centrarse en temas de convivencia social no relacionados necesariamente con el crimen organizado.
- El incremento de homicidios en la ciudad es muy grande. Es visible un intento de manipulación del Gobierno del Estado en el año 2019 al enviar a la categoría de homicidios culposos, muchos de los que deben ser dolosos, con la intención de reducir el impacto mediático. En este sentido de los 400 homicidios culposos, en 359 no se conoce el tipo de arma utilizada y se integran en las categorías “con otro elemento” y “no especificado”.
- Los accidentes de tránsito se han cobrado un número importante de vidas: 2015: 58; 2016: 37; 2017: 35; 2018: 44; 2019: 50
a. Derivado de estos accidentes con personas que perdieron la vida, debió haber personas lesionadas. Sin embargo, las estadísticas se encuentran mal integradas y sólo aparecen 2 personas en 2019.
b. La información publicada por el SESNSP señala que en 2015 hubo 309 lesionados culposos “con otro elemento” y 134 “no especificado”. En 2016, 163 y 26; en 2017 159 y 2; en 2018, 150 y 7; y en 2019, 208 y 40. Es posible que entre estos se encuentren algunos de los lesionados en accidentes de tránsito. - El incremento de lesiones dolosas es muy notorio especialmente en 2018 y 2019. En este caso las lesiones culposas tienen un número razonable, a pesar de que la mayoría no se sepan a qué corresponden. Quizás por no ser tan noticioso como los homicidios se reflejan con mayor certeza los datos. El elevado número de lesionados dolosos muestra una violencia muy preocupante.
- El número de feminicidios es moderado; sin embargo, los delitos que atentan contra la libertad y la seguridad sexual (abuso sexual, acoso sexual, hostigamiento sexual, violación simple y violación equiparada), y la violencia familiar muestran cifras muy preocupantes. La policía municipal debe atender estos casos.
- Lo mismo sucede con los secuestros, que tampoco son muy elevados; sin embargo, los delitos que atentan contra la libertad personal (desaparecidos, secuestro, tráfico de menores, rapto) se han incrementado de 34 en 2015, a 82 en 2016, 137 en 2017, 255 en 2018 y 393 en 2019.
- La policía municipal debe atender de forma urgente todo el rubro que tiene que ver con los robos. Los robos a negocios, a individuos, a vehículos, y afectaciones al patrimonio han aumentado a niveles alarmantes. Es posible que este incremento tenga que ver con una falta de atención de la policía municipal, centrado en asuntos derivados del mando único. El rubro de otros delitos, también se ha incrementado mucho, lo que puede querer decir que hay muchas carpetas de investigación mal integradas, sea por incompetencia, o por interés político.