Carentes de luz, drenaje, vialidades y otros servicios básicos, colonias Tres Reyes primera y segunda etapa, además de Avante están más olvidadas que nunca.En estas zonas irregulares de Cancún, poblados alejados de la zona turística, se invirtió presupuesto federal con la intención de mejorar las condiciones de vida de sus habitantes; sin embargo, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) detectó que no existe documentación que justifique la obra, tampoco hay actas de entrega-recepción del proyecto y no hay evidencia de que los trabajos hayan terminado ni de que exista un beneficio para la gente.
A pesar de que las zonas irregulares de Cancún continúan sin tener acceso servicios básicos, como electrificación, drenaje o vialidades, los proyectos de electrificación de Tres Reyes y Avante que la ASF encontró, con detalles documentales, eran los últimos en su tipo, ya que la Secretaría de Obras Públicas (SEOP) de Quintana Roo confirmó que en 2020 no se utilizarán fondos federales para mejorar estas zonas vulnerables.
De acuerdo con la autoridad fiscalizadora, se invirtieron al menos 15 millones 866 mil de pesos en obras en las zonas irregulares de Cancún, que se obtuvieron del Fondo de Infraestructura Social para las Entidades (FISE) 2018, donde se diseñaron proyectos de electrificación a cargo de la Secretaría de Obras Públicas (SEOP) de Quintana Roo y la construcción de 200 cuartos con piso a cargo de la Secretaría de Desarrollo Territorial Sustentable (Sedetus), misma que debe aclarar con documentación estos gastos.
A pesar de las anomalías en la documentación de las obras, la Secretaría de la Contraloría (SECOES) de Quintana Roo inició procedimientos para determinar responsabilidades a funcionarios públicos involucrados en este caso, por lo que solo se logró comprobar las obras a cargo de la Sedetus en la construcción de 200 cuartos con piso equivalente, a 14 millones 650 mil pesos, mientras que en las obras de electrificación en Avante y Tres Reyes no se aclaró el destino de los recursos por falta de documentos que lo acrediten, por lo que se integró el expediente, SECOES/SFIOPAS/CGSIARFE/CIAFE/ASF/EPRA0168/2019, para determinar responsabilidades administrativas a los servidores públicos involucrados.
Incluso, la situación se intentó remediar. Ante las observaciones de la ASF, la Secretaría de la Contraloría (SECOES), en agosto de 2019, remitió expedientes con el oficio número SECOES/CGSIARFE/CSARFE/0142/2019 para agregar información sobre los proyectos observados, pero al verificar los datos, la ASF les aclaró que eran insuficientes y se consideraron como no atendidos por el gobierno estatal.
Problemas de pagos con CFE atrasaron obras de electrificación.
Por su parte, el titular de la Secretaría de Obras Públicas (SEOP) de Quintana Roo, William Conrado, explicó que la Secretaría no está facultada para hacer trabajos de infraestructura en zonas irregulares de Quintana Roo; sin embargo, el proyecto de electrificación a las colonias Tres Reyes.
Al ser cuestionado sobre las observaciones de la ASF en los proyectos de electrificación de zonas irregulares en Cancún, por la falta de documentación en la entrega de los proyectos, falta de actas de entrega recepción de las obras e, incluso, evidencias de que se haya terminado, sostuvo que “en ocasiones, aún faltan documentos para integrar y nos dan un plazo para la integración de la documentación y en eso estamos trabajando”.
El Secretario de Obras Públicas de Quintana Roo sostuvo que a pesar de que la ASF señaló en su informe que no existen evidencias de que la obra se haya terminado y que esté beneficiando a la población, el proyecto de electrificación ya fue entregado en Tres Reyes y Avante; sin embargo, mencionó que el proyecto se atrasó un año debido a que las colonias tenían un adeudo con la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y la aparición de diablitos en toda la zona, por lo que la regularización costó a cada colonia un promedio de 500 mil pesos.
“Eran tres obras, Tres Reyes primera, segunda etapa y Avante, están funcionando las obras, esa obra nos llevó casi un año por problemas de entrega recepción precisamente por asuntos de que las colonias tenían un adeudo con la CFE. En esas colonias había diablitos por todos lados entonces la CFE les puso un macromedidor que andaba alrededor de los 500 mil pesos por cada colonia. Agregó que esa problemática tenía que resolverlo las diferentes mesas directivas de las colonias para que pudieran conectar, en ese proceso la SEOP participó como un intermediario para concluir la electrificación de las zonas irregulares.
