A TIRO DE PIEDRA
Por Julian Santiesteban
Con buenas palabras se puede negociar, pero para engrandecerse se requieren buenas obras
Lao Tsé
La calma llegó a la Junta de Gobierno y Coordinación Política (Jugocopo) de la XVI legislatura de Quintana Roo y, aunque aún falta la explicación que el diputado José de la Peña Ruiz de Chávez deberá dar a los quintanarroenses por su intentona de exentar de impuestos a los casinos en la entidad, por primera vez, desde que inició la gestión de los actuales legisladores, se ha dejado sentir un orden y rumbo que resultan alentadores.
Desde este jueves, se difundieron versiones diversas sobre una reunión privada entre diputados de la coalición integrada por el Partido Verde Ecologista (PVE), del Trabajo (PT) y Morena, a la cual acudieron 12 de 15 de ellos, mayoría impensable hace apenas unos meses, cuando los intereses encontrados no permitían darle rumbo a la legislatura que, parece, está tomando la ruta que siempre debió seguir. Pero lo importante no fue el encuentro en sí mismo, sino el resultado: La presidenta de la Jugocopo ha convocado a un periodo extraordinario de sesiones, para cancelar el artículo 7 transitorio de la Ley de Ingresos 2020 y con ello cancelar el intento de exención de impuestos a casinos que fue rechazado no sólo por todos los legisladores –a excepción de De la Peña, quien lo impulsó-, sino por las cámaras empresariales quintanarroenses, el Ejecutivo del estado y la sociedad en general.
Es esta la primera muestra de que la Legislatura escucha y corrige si es necesario; es muestra de que las demandas sociales tienen cabida aun con decisiones consumadas, pero reversibles; Reyna Durán Ovando está dando muestras también de que, con decisión y capacidad de negociación, puede bien quedar enterrada la Gran Comisión, órgano administrativo que quedó extinto al reformar la Ley Orgánica del Legislativo y que, al inicio de la XVI Legislatura, se extrañaba porque se había perdido el control y orden administrativo y político. Descanse en paz la Gran Comisión y bienvenida la Jugocopo.
No, no queda en el olvido la intentona del diputado De la Peña, todavía falta la explicación sobre los motivos para intentar exentar de impuestos a los casinos, la demanda de transparencia por parte de sus compañeros legisladores aún está vigente y las indagaciones que haga la Contraloría interna del Poder Legislativo deberán seguir adelante; pero por lo pronto, el “manotazo en la mesa” dado por Reyna Durán Ovando estuvo bien dado y el orden parece haber llegado. Habrá que ver la respuesta de las demás fracciones parlamentarias a la convocatoria para un periodo extraordinario y conocer también si con la corrección a la Ley de Ingresos queda zanjado el tema.
Por cierto, el llamado al orden fue tan claro, que la diputada Durán Ovando recalcó que lo ocurrido con la intentona de De la Peña no volverá a ocurrir; lo cual es fundamental para dar confianza a los demás legisladores, de que no les volverán a cambiar los documentos de último momento, ni les harán “agregados extraños”, pero falta también que todos hagan el compromiso de leer lo que aprueban, la labor no sólo consiste en “levantar el dedo.”
COMENTARIO MORBOSO
En El Príncipe, Maquiavelo señala –palabras más o menos- que el gobernante tiende a perder perspectiva de lo que ocurre en su reino porque ve y escucha sólo desde la torre de su castillo, es la manera elegante de decir que el poder obnubila a quien no está preparado para ejercerlo y eso justamente ocurre a algunos funcionarios del municipio de Benito Juárez, incluida al parecer su alcaldesa, María Hermelinda “Mara” Lezama Espinosa.
Ante el recurso interpuesto por la agrupación Opus Magnum, por la “clausura a medias” realizada por el ayuntamiento cancunense para permitir una corrida de toros el 20 de diciembre pasado, a pesar de existir una Ley de Protección y Bienestar Animal que las prohíbe expresamente, el secretario de ese municipio, Jorge Aguilar Osorio, ha respondido que “un toro no vale mil vidas humanas”, al afirmar que haber cancelado el evento ponía en riesgo a los asistentes al espectáculo.
La falsedad estriba en que el ayuntamiento tuvo en su poder –seis horas antes de que ingresara la gente a la plaza de toros- dos órdenes de un juez que establecían expresamente la suspensión del evento, pero el personal del ayuntamiento llegó una hora antes de que concluyera el “festejo” y ha impuesto una multa por 84 mil pesos por la violación abiertamente tolerada. Lo grave es que con el recurso legal, tanto el secretario como la alcaldesa pudieran ser incluso destituidos y hasta encarcelados, a lo cual ha dicho el funcionario “si eso es lo que ha decidido la agrupación, entonces ya no seremos amigos”, hágame el “favrón cabor.”
Es ese el funcionario que sueña con gobernar ese municipio y esa la alcaldesa que se promueve, por lo bajito, para la candidatura a la gubernatura, como dice la canción: “vaya desinfle”; así se observa desde aquí, A Tiro de Piedra. Nos leemos en la próxima.