A TIRO DE PIEDRA
Por Julian Santiesteban
Se puede engañar a parte del pueblo parte del tiempo, pero no se puede engañar a todo el pueblo todo el tiempo
Abraham Lincoln
Los presidentes municipales quintanarroenses han sido exhibidos en el peor momento, pues se evidencian como “virreyes” que impulsan el cobro de más impuestos –dada la difícil situación de sus gobiernos-, sin estar dispuestos a renunciar a ningún privilegio del que gozan, mientras el “pueblo” se ahoga entre basura y gravámenes, sin que le represente ninguna diferencia el origen partidista de quien los gobierna.
José María Morelos es el caso más patético, pues no recauda nada, depende enteramente del dinero estatal; pero en cuestión de excesos, lo mismo pasa con el panista-perredista José “Chac Mex” Esquivel, en Felipe Carrillo Puerto, descubierto en palacio municipal por su esposa, mientras se embriagaba –y sepa usted qué más- y departía con acompañantes ocasionales; que con el morenista Othoniel Segovia Martínez en Othón P. Blanco, que viaja en camionetas de lujo “prestadas” y gasta millones de pesos en sobrefacturas de artistas contratados para la feria local. Ambos municipios no tienen ahora para pagar siquiera aguinaldos, pero lejos de la moderación a sus excesos, los alcaldes analizan solicitar adelanto de participaciones e incremento a las tasas catastrales para cobro de más impuesto predial.
Mara Lezama, la alcadesa cancunense, fue exhibida y desmintió a medias la adquisición de vehículos de alta gama para toda la familia, mientras la solidarense Laura Beristain, debido a la inseguridad del municipio que “desgobierna”, despacha desde la ciudad de México, hospedada en hoteles de lujo, con cargo al erario –faltaba más-. Por cierto, ambas alcaldesas son también de Morena. Todo lo cual, ha sido señalado por diversos medios locales.
Solidaridad ya aprobó en Cabildo la modificación catastral, Benito Juárez lo hará este 07 de noviembre, Cozumel ya ha solicitado su aprobación al Congreso local; Lázaro Cárdenas está también en “análisis”, Bacalar y Tulum con alcaldes como Alexander Zetina Aguiluz y Víctor Mass Tah, más entretenidos en hacerse millonarios con cobros de licencias de construcción permanecen en afortunado silencio; como nada han dicho tampoco, acaso por ser los únicos municipios con orden, los alcaldes de Puerto Morelos e Isla Mujeres. Dos de once, terrible.
Si se suma que, para 2020, los ayuntamientos incrementarán los cobros de licencias, de permisos y en Solidaridad se pretende además instalar parquímetros la situación llega al límite de la desvergüenza, pues el cobro de impuestos se hace a la misma sociedad que no retribuyen con servicios públicos de calidad: basura, baches, inseguridad son el escenario de los principales centros urbanos. ¿Qué hacer entonces? Por lo pronto, bajar de la suburban a los alcaldes, que los cabildos establezcan el destino de lo recaudado, que el estado no adelante participaciones para obligar a los ayuntamientos a ampliar su base fiscal y que, al final, cada presidente asuma su responsabilidad y reduzca su frivolidad.
Que la “honrosa medianía” en la vida pública se haga efectiva, ¿no es así como el gobierno federal vislumbra el desempeño de sus “soldados de la transformación? Que entonces los alcaldes dejen de vivir en hoteles de lujo, fuera de sus municipios y las alcaldesas no les compren vehículos de lujo a sus familias; que no se sobrefacturen millones en pago de artistas cuando lo que se requiere es tapar los baches y que los sobornos aplicados por licencias de uso de suelo ingresen a las arcas y no a las cuentas de alcaldes como Mass Tah y Zetina Aguiluz; luego de eso, probablemente, pagar más impuestos sea posible, no antes; ¿pero qué cree que ocurra primero? Prepárese entonces para pagar más.
COMENTARIO MORBOSO
A propósito de gastos para 2020, las dependencias del gobierno quintanarroense permanecen –como nunca- en la indefinición presupuestal, pues tradicionalmente para estas fechas los estados de la República tenían ya definidos, por lo menos, los llamados “irreductibles”; es decir, aquellos montos que pudieran no incrementarse, pero tampoco reducir, lo que les permitía hacer proyecciones sobre los recursos a ejercer para el siguiente año fiscal.
Sin embargo, en esta ocasión el silencio y la inacción de diputados federales mantiene al gobierno local en penumbra, las reuniones con el gobierno federal no han tenido éxito, a pesar de llevarles incluso los videos –literal- donde el presidente Andrés Manuel López Obrador prometió “el oro y el moro” para el estado; ante lo cual, el periodo que va del viernes 15 al miércoles 20 de noviembre serán de esclavizante labor para la Secretaría de Finanzas y Planeación (Sefiplan), para ajustar los números y lograr entregar el paquete económico en tiempo a la XVI Legislatura.
Lo dijimos antes en este espacio, esperamos que la labor de los legisladores federales se traduzca en mayores ingresos para la entidad, pues también nunca como ahora se había evidenciado la poca incidencia que han tenido en lograr una mejora presupuestal local, les quedan once días, los seguimos observando desde aquí, A Tiro de Piedra. Nos leemos en la próxima.