PAN y PRD, la muerte anunciada. -Julian Santiesteban
Morena no es el factor principal de las derrotas del Partido Acción Nacional (PAN) y el de la Revolución Democrática (PRD), en Quintana Roo, sino la incapacidad de sus dirigentes de agrupar proyectos disímbolos, la voracidad de repartirse en grupúsculos las candidaturas y cargos públicos que les son cedidos; el nulo trabajo de promoción de sus dirigencias y, en suma, el sostener un discurso de que todo está bien, cuando evidentemente todo –o casi todo- está mal.
Desde que el PAN perdió la presidencia de la República, en Quintana Roo perdió más del 80 por ciento de sus militantes, teniendo ahora la vergonzante cantidad de mil 085 de ellos, vaya, no se alcanza siquiera para ser partido local; pero el PRD no está mejor, de tener un padrón de 95 mil afiliados, ahora no superan los trece mil. Ciertamente, no sólo sus militantes votan por ellos, sino también la ciudadanía que participa en comicios; pero ¿se hubiera imaginado que, con 14 mil afiliados entre ambos, sean estos dos los partidos en la gubernatura quintanarroense? De plano, no ayudan al gobernante, parasitan de él.
Más aun, con qué fuerza y calidad moral, tanto los panistas como perredistas, exigen al gobernador Carlos Joaquín González que les brinde espacios en la administración pública, si como partidos están en la abulia total, al borde de la extinción. El PAN renueva dirigencia el próximo mes, el aún presidente del partido en la entidad, Juan Carlos Pallares Bueno, ha dicho que, en esta renovación “les va la vida”; muy probablemente ya la perdieron.
Entre la decepción por las promesas no cumplidas y los “agandalles” de sus actuales dirigentes, la esperanza de vida la da la posible dirigencia surgida del único grupo disidente, pues además de pocos, los panistas están hartos de los de siempre; ya veremos.
Principio Propersona. -Graciela Machuca Martínez
Las reformas a la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos del 10 de junio de 2011 ordenan que el Estado Mexicano a través de las normas relativas a los derechos humanos “se interpretarán de conformidad con esta Constitución y con los tratados internacionales de la materia favoreciendo en todo tiempo a las personas la protección más amplia”, lo que implica que el principio propersona, planteado tanto en textos teóricos del Derecho Internacional de los Derechos Humanos, como en los tratados obligatorios para México, por fin se haya llevado al ámbito constitucional.
El principio propersona forma parte del andamiaje que le da consistencia a los Derechos Humanos, al igual que la Dignidad de la Persona, que podemos observar desde la Carta de las Naciones Unidas (1948) y la Declaración Universal de los Derechos Humanos (1948), pasado por el Pacto Internacional de los Derechos Civiles y Políticos y la Convención Americana Sobre Derechos Humanos.
Cada uno de estos instrumentos internacionales nos presentan un catálogo de derechos que tendrán que ser ejercidos y garantizados de acuerdo a la jurisdicción que tiene cada uno, pero todos van a coincidir en el Derecho a la Vida, quizás el único Derecho Humano absoluto, el cual no está a discusión. El resto de los derechos humanos son relativos porque se van a ejercer hasta donde empieza el derecho del otro. Como es el caso de la Libertad de Expresión.
Un gabinete reprobado la libra en el Congreso. -Javier Chávez Ataxca
Con malas notas en la mayor parte de sus líneas, el equipo del gobernador Carlos Joaquín González superó sin sobresaltos la prueba de fuego convertida en prueba de juego al comparecer ante la temida Legislatura, con el bloque hegemónico de Morena con sus aliados del Verde Ecologista y PT.
Jesús Alberto Capella Ibarra —titular de Seguridad Pública— recibió trato de príncipe e hipnotizó con sus cifras maquilladas a unos diputados complacientes y tan dóciles ante el “Rambo tijuanense”. Momentos incómodos enfrentaron Rafael del Pozo (Contralor), Martha Silva Martínez (SQCS) y el Oficial Mayor, Manuel Alamilla Ceballos, pero sin efectos más allá del escandalito en redes sociales.
Nuestro Congreso fue pésimo sinodal de un equipo deficiente en casi todas las líneas, preservado por Carlos Joaquín con un voto de confianza que ya no deben defraudar sus colaboradores, porque la opinión pública juzga con severidad la ineptitud, falta de resultados y lejanía de un gabinete, acostumbrado a que el gobernador siga sacando todas las castañas del fuego.
Mara, con la ambición desatada. -Anwar Moguel
Un par de apapachos públicos del presidente Andrés Manuel López Obrador y el haber ganado una elección, en la que compitió contra puro bulto, fue motivo suficiente para que la alcaldesa de Cancún, María Hermelinda “Mara” Lezama Espinoza, cayera redondita en las garras del demonio de la ambición, pensando en la ya no tan lejana sucesión gubernamental de 2022.
Mareada de poder, Mara Lezama ignora la escasa popularidad que tiene como alcaldesa y solo escucha a sus aduladores que le aseguran, al oído, que es la “buena” de Morena para la candidatura a la gubernatura.
Obnubilada por esos deseos de más poder -y riquezas- la ex locutora se metió de lleno a las marrullerías en el partido guinda, pues su mano -más bien la de sus operadores- se dejó sentir tanto en las ríspidas asambleas del pasado fin de semana, como en el desmadrito que le armaron en el Congreso al líder de la bancada, Edgar Gasca Arceo, acción comandada por los alfiles de la alcaldesa Reyna Durán, Fernanda Trejo y Alberto Batún.
Y eso que, ella misma dice que no es política, sino ciudadana. ¡Imagínese cuando lo sea!
Motín parlamentario. -Erick León
Con una Legislatura en marcha desde principios de septiembre, lo de menos es el nombre del presidente de la Junta de Gobierno y Coordinación Política (Jugocopo), sea Édgar Gasca Arceo, Reyna Durán Ovando o un tercero en discordia, porque al bloque encabezado por Morena le aguardan tareas muy grandes que chocarán con los intereses del gobernador Carlos Joaquín González, por su presumida independencia tan novedosa en nuestro suelo.
Reyna Durán presume sangre morena genuina y se ha lanzado contra el expriista Édgar Gasca, quien se avergüenza de haber sido peón legislativo en el cierre del gobierno de Beto Borge, la pesadilla de Carlos Joaquín.
Ya veremos si Gasca Arceo todavía se atreve a investigar a fondo los malos manejos del diputado panista Eduardo Martínez Arcila, quien como Presidente de la Gran Comisión del Congreso gastó a placer, confiando en el manto protector del “Gobierno del Cambio”, capaz de sacrificarlo como moneda de cambio sin remordimientos.
La etapa más mafiosa de gobierno alguno en Quintana Roo. –Victoriano Robles Cruz
Los noveles legisladores de Morena, en su pobreza, sacrifican el prestigio de quien les dio el triunfo. No solamente traicionan a simpatizantes y afiliados morenos, sino les aprovechan, inocentemente, la peor mafia gubernamental de Quintana Roo. El enemigo común, tanto del “gobierno del cambio” como de los traidores legisladores es: Morena. AMLO, en síntesis.
Ha trascendido en los pasillos del congreso, de fieles morenos, petistas, panistas y movimiento ciudadano, que, quien llegó a rebasarlos por la derecha para la perversa operatividad en contra de Edgar Gasca, en contra de Morena, es el pusilánime priista Arturo Castro. ¡Nada nuevo!
El informe de las cifras de septiembre del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, sobre la incidencia delictiva nacional y por entidad, viene a ratificar la acertada percepción ciudadana, por la tremenda mafia que gobierna Quintana Roo: Alberto Capella Ibarra, Montes de Oca Rosales y Carlos Joaquín González.La variación de la incidencia delictiva entre septiembre de 2018 y 2019, creció 39.5%. Ni en su peor época, Quintana Roo consintió esa horrible delincuencia. ¡No hay prevención, sí hay impunidad, ni hay liderazgo!