A TIRO DE PIEDRA
Por Julian Santiesteban
El elector goza del sagrado privilegio de votar por un candidato que eligieron otros
Ambrose Bierce
Esta semana, el Senado de la Republica designará magistrados electorales de 17 entidades federativas, lo que será la primera oportunidad de demostrar la objetividad en la designación de funcionarios que los son máximos árbitros comiciales en sus respectivos estados; la otra alternativa es perpetuar el “cuotismo” que hasta ahora ha existido en la entrega de estos espacios, sin la rigurosidad en la revisión de perfiles y vinculaciones políticas.
Morena tiene mayoría en el Senado, pero los 234 aspirantes a ocupar las 21 magistraturas disponibles para 17 entidades federativas, comparecieron ante la Comisión de Justicia y es esta la que remitirá la lista final de aspirantes a la Junta de Coordinación Política (Jucopo), luego de haberlos entrevistado; para tal efecto, según informó Julio Ramón Menchaca Salazar, presidente de la misma, se conformaron tres grupos de seis senadores cada uno, correspondiendo 78 entrevistas a cada uno.
El próximo año, tendrán elecciones intermedias dos entidades: Hidalgo y Coahuila, ninguna de las cuales renovará magistrados, pues los puestos serán designados para Baja California, Colima, Chiapas, Campeche, Ciudad de México, Estado de México, Guanajuato, Guerrero, Jalisco, Michoacán, Morelos, Nuevo León, Querétaro, San Luis Potosí, Sonora, Yucatán y Tabasco; pero el 2021 habrá elecciones federales y estatales concurrentes en todo México, se renovarán las diputaciones federales, las locales, municipios y 15 gubernaturas; es decir, será la elección más abultada en toda la historia reciente del país, de ahí la importancia de elegir a los árbitros electorales locales.
Morena preside la Comisión de Justicia, pero tiene minoría con respecto al total, pues sólo 8 integrantes son de este partido; pero además la integran personajes como Claudia Ruiz Massieu, Damián Zepeda Vidales, Samuel García Zepulveda, Miguel Ángel Mancera Espinosa y Germán Martínez Cázares, todos ocupan o han ocupado las dirigencias nacionales o de primer orden en sus respectivos partidos, el Revolucionario Institucional (PRI), de la Revolución Democrática (PRD), Acción Nacional (PAN), Movimiento Ciudadano (MC), por ello el “cuotismo” es posible, antes incluso de pasar la lista final a aprobación del pleno senatorial.
Desde la reforma de 2014, en que se facultó al Senado para designar magistrados, esta es la segunda ocasión en que los aspirantes realmente comparecen ante los legisladores, lo que sienta un precedente importante para el 2020, en que se designarán esos cargos para las restantes 16 entidades, entre ellas Quintana Roo, por cierto, en el Senado hay quien asegura que la tendencia es a la designación de nuevos perfiles y no a la reelección, sin demérito de las trayectorias individuales, lo cual dejaría sin posibilidades –no sin derecho- reales a la actual presidenta del Tribunal Electoral de Quintana Roo, Nora Cerón Gómez, acusada en el pasado proceso electoral de hacer “trabajo sucio” en favor de partidos como el PAN-PRD.
Las dudas se aclararán pues cuando se conozca a los 21 nuevos magistrados, y se entenderá sólo hasta entonces la manera en que Morena honra el compromiso democrático, o se ajusta a la máxima de que el poder se ejerce y no se comparte; pero además no se cede, se arrebata.
COMENTARIO MORBOSO
Y a propósito de Morena y de democracia, Ni Bertha Luján Uranga ni Yeidckol Polevnsky podrán contender por la dirigencia nacional de ese partido, luego de que la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) determinara la semana anterior que les son aplicables los estatutos anteriores a los reformados en 2018, por haber sido electas consejeras en 2012 y 2015; de acuerdo a la resolución de la SUP-JDC-1236 del 2019, dichas aspirantes no pueden ser reelectas, con lo que han quedado fuera de la contienda.
Allegados a Polevnsky aseguran que ya conocía el sentido de la resolución difundida el jueves anterior, por lo que ese mismo día declaró que no hay condiciones para la elección partidista; pero la determinación de la autoridad no frena el proceso programado para noviembre, en el cual aún quedan como aspirantes Mario Delgado Carrillo, actual coordinador de los diputados federales morenistas, y Alejandro Rojas Díaz Durán, senador suplente de Ricardo Monreal Ávila y ahora su “carta fuerte” ante la eliminación de Luján Uranga; sólo que desde mayo de este año fue dado de baja –de manera irregular, asegura- del padrón de militantes, por lo que el camino parece allanado para el coordinador de legisladores.
Alejandro Rojas ha coincidido con Polevnsky en que la renovación de la dirigencia partidista debe aplazarse para el primer trimestre de 2020, pero el proceso no ha sido detenido, así que, al viejo estilo priísta, antes de que concluya el año, Mario Delgado Carrillo pudiera erigirse como dirigente; por cierto, los efectos secundarios a nivel de las entidades federativas serán profundos, y pudieran surgir, en el caso de Quintana Roo, grupos emergentes que tomen el control y las candidaturas para 2021, así se observa desde aquí, A Tiro de Piedra. Nos leemos en la próxima.