Presupuesto y el discurso de “CJ”, la unificación lograda

A TIRO DE PIEDRA
Por Julian Santiesteban

Gobernar es pactar; pactar no es ceder

Gustave Le Bon

El severo proyecto presupuestal propuesto para Quintana Roo para 2020 ha generado un efecto de unificación seguramente no esperado, pues cercanos y detractores del gobernador Carlos Joaquín González se han sumado a la demanda de mayores recursos para la entidad, ante lo cual la lucha iniciada por el mandatario toma cada vez más forma, con adeptos locales y nacionales que demandan que la drástica caída de ingresos del gobierno federal no afecte a las entidades, pues al final esa situación es consecuencia de la conducción política federal y, por supuesto, la dinámica internacional.

Por lo pronto, la Asamblea de Gobernadores de Acción Nacional (GOAN) ha demandado la modificación señalada; el mandatario quintanarroense, Carlos Joaquín González, va al frente del movimiento y movió a la solidaridad a actores políticos cercanos suyos, pero también algunos que francamente han disentido de su gestión; en los primeros se ubica el diputado por Morena, Jesús Pool Moo, quien declaró a medios locales que irán a la máxima tribuna a proponer el cambio fiscal para que a la entidad que toque un mayor presupuesto y desde la Cámara de Diputados federal planteó el martes anterior demandó al gobierno de la República que cumpla sus promesas a los quintanarroenses.

Entre las demandas hechas está que la Secretaría de Turismo (Sectur) llegue a Chetumal, que el Tren Maya se construya y pase por este sitio y que la denominada “zona libre” –básicamente los incentivos fiscales ya aplicados en el norte de México- se concreten en el sur, dado que el secretario de Hacienda federal, Arturo Herrera Gutiérrez, señaló ante los legisladores que no había condiciones para cumplir ese compromiso presidencial; lo que motivó también que Carlos Joaquín González acudiera al centro del país a demandar cumplimiento, llevando incluso –así lo dijo- los videos donde Andrés Manuel López Obrador se comprometió en Quintana Roo a instrumentar esas medidas fiscales.

Pero además, la senadora Marybel Villegas Canché, el mismo día, presentó una iniciativa para reducir el Impuesto al Valor Agregado (IVA) del 16 al 8 por ciento de aplicación general para el municipio Othón P. Blanco y no sólo para las empresas, declarando abiertamente al escribiente que, aunque las diferencias con el gobierno estatal son muchas, existe un objetivo superior que es lograr un mejor presupuesto para Quintana Roo, “le he dicho al gobernador, ocúpeme, hay una relación de respeto, tenemos muchas diferencias, pero es tiempo de trabajar juntos.”

Las posturas son interesantes, pues el 8 de octubre, ante el Congreso quintanarroense, Joaquín González pronunció un discurso en el que llamó a la unión y trabajo conjunto, mismo que –por ahora- ha tenido el efecto esperado, aun en los abiertos detractores, por lo que puede considerarse un triunfo del mandatario y de todos, porque la senadora reconoció que, todo lo bueno que pueda hacerse ahora en beneficio de los ciudadanos, abonará también para heredar mejores condiciones al gobierno sucedáneo del actual…como si nada, pensando en el 2022.

¿Y los panistas? Bueno, luego de que le ganaran la jugada mediática, la senadora Mayuli Martínez Simón recriminó a Villegas Canché su iniciativa, diciendo que, desde hace un año, ella presentó una similar, misma por cierto que no ha tenido avance alguno; de plano, “no entienden que no entienden.”

COMENTARIO MORBOSO

Y a propósito de Maribel Villegas Canché, este miércoles estuvo en Chetumal, fue a la Auditoría Superior del Estado a solicitar informes sobre la denuncia interpuesta por la irregular aplicación de cien millones de pesos entregados como ayudas sociales en la XV legislatura, denuncia hecha por la asociación Somos Tus Ojos. La senadora no encontró –como en dos ocasiones anteriores que ha acudido a esa instancia- a Manuel Palacios Herrera y dijo ante los medios de comunicación “se me está escondiendo.”

Lo que destaca de la denuncia de la legisladora es que ni siquiera fue respondida, incumpliendo con ello la obligatoriedad de respuesta de toda instancia gubernamental y, cabe recordar, que a Palacios Herrera se le ha acusado de nepotismo, además de que los ahora diputados locales de Morena se comprometieron en campaña a revisar su gestión y realizar su sustitución, si hubiera elementos –al igual por cierto que la del fiscal general del estado, Óscar Montes de Oca.-

Por cierto, apenas el dos de septiembre pasado, Palacios Herrera les dijo a los diputados que fue electo por 7 años y que las causales para su destitución están previstas en ley y que él ha cumplido su labor. Lo ocurrido ayer evidencia que no, pero además, dijo en esa fecha que el 30 del mismo mes vencía el plazo para la presentación parcial de las cuentas públicas 2019, un segundo avance en octubre y las definitivas en febrero de 2020, ¿cumpliría con ello? Porque la XVI legislatura nada ha anunciado.

Luego entonces ¿hay elementos o no para la sustitución del auditor? ¿qué dicen los diputados? ¿harán uso de las facultades que tiene la legislatura o nada pasará? ¿cambios o anuncios de “trabajar de manera conjunta” como ha sido hasta ahora la repetitiva frase? Conste que los compromisos los hicieron ellos, así se observa desde aquí, A Tiro de Piedra. Nos leemos en la próxima.

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