Proyectos estratégicos “fantasma”. –Anwar Moguel.
¿Qué logro real, tangible y medible puede presumir en casi tres años de gestión el cuestionado Eduardo Ortiz Jasso, al frente de la Agencia de Proyectos Estratégicos de Quintana Roo? La respuesta es fácil: ninguno.
Esta dependencia, creada al inicio del gobierno actual para sustituir al vilipendiado IPAE, tenía la misión -nos dijeron- de diseñar, proponer y llevar a cabo proyectos de gran envergadura con inversión pública y privada, a fin de detonar el crecimiento y desarrollo.
Eduardo Ortiz Jasso, quien llegó al encargo con duros señalamientos por una inhabilitación que, finalmente resultó no estar vigente, presentó desde el inicio ambiciosos proyectos como el tren rápido Cancún-Tulum, la carretera “sombra” de cuota de Bacalar a Cancún y los puentes de la laguna Nichupté, en la zona hotelera de Cancún, por mencionar los más importantes. De esos, solo el tren parece estar avanzando gracias a que se convirtió en parte del Tren Maya, impulsado con todo por el gobierno federal de AMLO.
En su informe a detalle, Ortiz Jasso prometió que los puentes de la Nichupté se concluirán antes de terminar el gobierno de Carlos Joaquín, lo que se antoja más que peliagudo. Promesas y acciones etéreas, intangibles, es lo único que ofreció.
Felipe Carrillo Puerto, ejemplo de autoritarismo e incapacidad. -Graciela Machuca Martínez.
Al presidente municipal de Felipe Carrillo Puerto, José Esquivel Vargas, poco le importa la inconformidad ciudadana, ante el incremento de los índices delictivos en el otrora próspero municipio de la Zona Maya, porque la prioridad es su carrera política, sus negocios y la protección personal de él, su familia y colaboradores, con cargo al erario municipal.
El día que presentó su informe de gobierno no fue la excepción de autoritarismo y haciendo uso de la fuerza pública desmedida, la policía municipal golpeó a una de las dos mujeres que se atrevieron a protestar por la inseguridad que priva en todo el territorio carrilloportense.
Los 81 mil 742 habitantes, según el INEGI, registrados durante el 2016, son víctimas de robos y asaltos a casas-habitación, incrementados en más de 300 por ciento, así como asesinatos, extorsiones, mientras que los partidos Acción Nacional y de la Revolución Democrática, que lo llevaron al poder, guardan un silencio cómplice.
El fallido federalismo fiscal. –Julian Santiesteban
El gobierno federal recaudará menos recursos en 2020, ciertamente, pero la asignación de presupuesto a programas prioritarios para el presidente Andrés Manuel López Obrador o la escasez de dinero no son las razones principales para que la Cuarta Transformación Republicana esté ahorcando a las entidades; las razones de fondo parecen mezquinas y tienen que ver con el uso clientelar de lo poco que se tendrá y presionar a los gobiernos locales para que sean ellos los que creen impuestos y paguen el costo político.
De esta manera, el gobierno lopezobradorista se queda con lo que se recauda, cumple “su promesa” de no generar impuestos, pero obliga a los estados a hacerlo para compensar lo que no entrega, ganando políticamente, “de rebote”, también con ello. Ciertamente, Quintana Roo aún tiene comprometidas sus participaciones por el embargo a las arcas hecho por administraciones anteriores, pero si no existiera el llamado federalismo fiscal, pudiera conservar los recursos generados por la industria turística, que es el treinta por ciento del total nacional, ¿qué tal sería ese volteo de tortilla?
Aunque Alfonso Ramírez Cuéllar, presidente de la Comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados, ha dicho que el pacto fiscal es un sistema agotado y requiere reformarse para disminuir la alta transferencia de dinero a los estados, parece ignorar que, al cancelarlo, el que va a padecer es el gobierno federal. Por lo pronto, prepárese el lector para pagar más impuestos en 2020, locales o federales; a cambio le darán su beca, si a largo plazo le resulta benéfico, pues entonces fue una buena decisión.
La insensata frivolidad de Capella. -Javier Chávez Ataxca
A horas de cumplir el año como titular de Seguridad Pública, Jesús Alberto Capella Ibarra luce hasta frívolo e insensible en horas de duelo por el carnicero asesinato del policía José Antonio ArchiYama, al trascender su inoportuno viaje a Colombiadejando vacío su lugar en la ceremonia de cuerpo presente, para despedir a uno de sus hombres, víctima en una batalla sin plan estratégico.
Este 1 de octubre el blindado Capella enfrentaría en el Congreso local su primera prueba política, al comparecer ante diputados, que en el papel lucen implacables, con una autonomía que será puesta a prueba con apuestas divididas, porque a la hora buena han decepcionado, a menudo por su falta de inteligencia para aguijonear.
Nuestra mayor tragedia se ubica en la falta de plan B,en el patio, para reemplazar a Capella, porque no hay a la vista un quintanarroense con la destreza exigida en esa posición tan delicada, donde no cabe la improvisación, porque el huracán de sangre azota en nuestras calles.
Un año de fracasos. –Erick León
¿Qué pasa cuando el fallido líder de la Secretaría de Seguridad Pública trata de corruptos e incompetentes a los miembros de su corporación y les impone un mando importado?, el resultado es el que estamos viendo en Quintana Roo, el policía tiene miedo ante la incompetencia de su mando único, para protegerlo a él y a sus familias.
Y este temor se materializó, el día sábado, con la muerte del comandante de la policía José Antonio Archí Yama, y si este es el ambiente que permea enla corporación, imagínese el desamparo que siente el ciudadano de a pie.
La simulación es la constante en este año de tragedias, con cosas simples como: Estrellas de honor compradas con certificaciones, el águila 1 y sus paseos por la ciudad y la búsqueda de explosivos en palacio de gobierno con perros que únicamente olfatean narcóticos, ¡imagínese usted!
¿Qué hará del Secretario de Seguridad Publica Alberto Capella Ibarra un ente inamovible?
Las cifras rojas marcan 694 homicidios dolosos en Quintana Roo, en el primer año de Capella al frente de la Secretaría de Seguridad Pública.
El abandono a quintanarroenses y mandos policiales. Victoriano Robles Cruz.
Si ya de por sí es espantoso el derrame cotidiano de sangre, contimás la criminal ejecución de un mando policial. Tomemos nuestras propias precauciones al salir a la calle, en cualquier momento una bala nos descarta. Tal como el gobierno del cambio nos anula la tranquilidad social, por el abandono de su responsabilidad en la seguridad de los ciudadanos.
Pero, sí eso no es todo, el abandono a las familias de la víctima del mando policial ejecutado: ¿cómo pudiéramos interpretarlo? Ni una autoridad asistió al funeral. Pues, allí los ciudadanos coincidimos, simplemente son cómplices de la ineptitud y la corrupción del “gobierno del cambio”. Si no tienen protocolos de protección para los mismos mandos policiales ¿qué podemos esperar los simples ciudadanos, nosotros los de a pie?
¡Quintana Roo está abandonado! ¡Los quintanarroenses desabrigados! ¡Las autoridades hacen cuentas felices! Un gobierno fallido. Las cifras de ejecuciones cotidianas apabullan y atolondran. ¡Son los resultados del cambio!