A TIRO DE PIEDRA
Por Julian Santiesteban
Muchos jueces son incorruptibles, nadie puede inducirlos a hacer justicia
Bertolt Brecht
Mario Villanueva Madrid dice confiar en el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, pero está molesto y ha comenzado a decir verdades que, en los oídos presidenciales, deben sonar como música, pues refuerzan el dicho del mandatario federal de que en el Poder Judicial existe una profunda podredumbre, porque quienes han manejado su caso, dijo a nivel nacional el quintanarroense, ha habido intentos de extorsión.
En una entrevista con un medio nacional, Villanueva Madrid dijo confiar en la palabra del presidente, porque su hijo, Carlos Mario, le hizo llegar una carta donde solicitaba justicia y el mandatario federal se comprometió a ello, cuestión además que refrendó este miércoles en su conferencia de prensa matutina, al afirmar que se está atendiendo el tema y lo seguirán haciendo.
“Son fregaderas” dice el ex gobernador, que lo mantengan recluido, cuando cumple todos los requisitos establecidos en el artículo 55 del Código Penal Federal, para poder acceder al beneficio de la prisión domiciliaria: La salud mermada y 70 años de edad; y es justamente en este contexto que se entiende lo afirmado en su entrevista: Que ha habido intentos de aprovecharse de él, que le han pedido dinero y que de ello supo el secretario de Gobernación y ahora diputado federal, Miguel Osorio Chong.
21 personas fueron señaladas junto con Mario Villanueva de realizar actividades de narcotráfico, todas han sido liberadas por falta de pruebas menos el ex gobernador, que fue señalado de protegerlas, esa es la incongruencia del caso, por eso incluso el Congreso de Quintana Roo solicitó formalmente al presidente de la República el indulto. Si lo dicho por el presidente es cierto, nunca como ahora el ex gobernador había estado tan cerca de descansar por fin en su casa de Chetumal.
“Prisión domiciliaria, indulto o amnistía, lo que quieran otorgarme, pero ya que se me haga justicia”, clama un Mario Villanueva enojado, que insiste en su inocencia probada y recuerda además a todos los actores políticos que ha recurrido para que lo atiendan, porque reitera que su caso fue político, no legal, y aun así ha estado prácticamente veinte años en diferentes cárceles. “¿Qué carajos hago yo dentro, si todos a los que se supone protegí están ya fuera?” alega desesperado.
En la entrevista revela además que el análisis de su caso ya se encuentra muy avanzado en la Secretaría de Gobernación, por ello confía en el presidente, pero sin embargo advierte que “si deciden no atender mi caso, serán también fregaderas, por decirlo de alguna manera”; la palabra la tiene ahora el presidente López Obrador, y justamente a esa palabra empeñada, es que se aferra la esperanza de Villanueva Madrid de, ahora sí, alcanzar la justicia en su caso, a la vez de exhibir a sus juzgadores como lo que son: unos corruptos; ¿lo leíste Osorio Chong?
COMENTARIO MORBOSO
Por cierto, este jueves, la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, dijo abiertamente que Villanueva Madrid cumple todos los requisitos legales para obtener la prisión domiciliaria, todos. Aseveró además que sí, que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador “está empujando” para que Villanueva Madrid vaya a su casa; que esperarán la determinación final del juez, pues no será por la vía del indulto presidencial que se libere al ex mandatario, pero recalcó que el presidente sabe del mal estado de salud y de los años que ya ha estado en reclusión. Sirva pues señalar que los ojos de la Cuarta Transformación republicana están en el caso, ahora falta ver la determinación del “torcido” juez que ha quedado evidenciado.
Por cierto, ni defensas a ultranza ni descalificaciones por consigna, la cuarta transformación ha prometido legalidad, acabar con la corrupción; los apoyadores del gobierno han reprobado la actitud de juzgadores a los que consideran corruptos, pues ahí tienen otro caso…por cierto, reitera el escribiente, el diputado Osorio Chong supo…o participó del intento de extorsión, así se observa desde aquí, A Tiro de Piedra. Nos leemos en la próxima.