Un ciudadano mexicano convirtió la crisis del sargazo en las costas del Caribe en una oportunidad para desarrollar la construcción de casas de bajo precio y sustentables a partir de esta macroalga, lo que de inmediato llamó la atención de países como Estados Unidos, Francia y Malasia.
A Omar Vázquez Sánchez, de 43 años, se le ocurrió la forma de fabricar bloques de sargazo para casas y ahora tiene el proyecto de construir viviendas para donar a familias de escasos recursos.
Ni ingeniero, ni arquitecto, pero sí una persona con mucha necesidad y cansado de que a mi madre y a mí nos corrieran de todos lados por no tener un lugar en dónde vivir”, contó Vázquez Sánchez.
A la primera casa que construyó en Puerto Morelos, en la Riviera Maya, en julio de 2018, le llamó “Casa Angelita”, en honor a su madre.
Ahora prevé la construcción de 10 casas más de 40 metros cuadrados para ser donadas a familias de escasos recursos hacia finales de este mismo año. Reveló que tiene disponibles 100 mil tabiques para construir unas 50 casas. “Decidí beneficiar a las personas de escasos recursos para que puedan tener un hogar”, dijo a Notimex.
Contó que antes de darse cuenta del uso de sargazo en bloques para la construcción, tenía seis años de usar el sargazo en otros propósitos al ser dueño de un vivero y utilizar composta para sus plantas en donde aprendió a conocer bien el alga.
Lo de los bloques fue un descubrimiento porque no soy arquitecto, ni soy ingeniero. Recordé mis raíces cuando teníamos una casa de adobe en el estado de Jalisco y un día me levanté y pensé que sí se podía y empecé a trabajarlo”.
Dijo que tiene proyectadas cinco plantas para producir estos bloques en las ciudades de Playa del Carmen, Akumal, Tulum, Cozumel y una segunda en Puerto Morelos, por lo que a finales de 2019 sumarán siete fábricas, con una inversión de unos dos millones de pesos cada una en donde se producirán unos 180 mil bloques mensuales.
Ya hay clientes” para construir más casas, incluso en un primer desarrollo de alta gama que usará sus bloques, además de prever un desarrollo completamente sustentable.
Dijo que países como Belice, República Dominicana, Barbados, Islas Guadalupe, Costa Rica y Puerto Rico, han manifestado interés en su proyecto.
Añadió que las primeras casas se levantarán en 40 metros cuadrados en donde se utilizarán unas 20 toneladas de sargazo con un costo de material y mano de obra estimado en 150 mil pesos.
Estudios de la Secretaría de Ecología y Medio Ambiente de Quintana Roo mostraron que los ladrillos tienen una durabilidad y resistencia de hasta 120 años.
Además, pueden ser utilizados en cualquier región del país debido a que su composición se adapta a cualquier tipo de clima porque “los bloques con sargazo tienen una resistencia de entre 75 a 120 kilos por centímetro cuadrado”.
Fuente: Excelsior