Aunque ya no se ha insistido en la necesidad de desaparecer los OPLEs mejor conocidos como Organismo Público Local Electoral a nivel estatal, como parte de las medidas de la llamada Austeridad Republicana para recortar gastos superfluos, Morena y el Instituto Nacional Electoral están haciendo una propuesta para reducir en un 50 por ciento el financiamiento público a los partidos políticos nacionales y a nivel estatal de plano eliminar las prerrogativas que se les entregan.
Además de la propuesta de Morena para reducir en 50 por ciento el financiamiento público a los partidos políticos nacionales, ahora el Instituto Nacional Electoral (INE) plantea eliminar totalmente las prerrogativas para esos mismos partidos en los estados.
De prosperar ambas propuestas, el recorte sería de 74 por ciento.
Con ese ahorro, también se busca que la creación de nuevos partidos, deje de ser un atractivo para quienes en realidad lo que tratan es de tener acceso a las famosas prerrogativas, que dicho sea de paso, los partidos políticos manejan con absoluta opacidad, porque no rinden cuentas de sus gastos.
Para este año, los partidos políticos nacionales tienen un gasto público autorizado de 4 mil 965 millones de pesos que, recortado en un 50 por ciento, quedaría en 2 mil 482.5 millones de pesos.
En tanto que, de prosperar la propuesta del INE, los 4 mil 566 millones de pesos del financiamiento público estatal a los partidos políticos nacionales se reduciría a cero.
El Instituto plantea que desaparecer esas prerrogativas no sólo generaría ahorros y frenaría la duplicidad de recursos para un mismo fin, sino que eliminaría una fuente de irregularidades en el gasto, pues el financiamiento local es el menos transparente en la fiscalización anual que realiza el organismo electoral.
«La mayor cantidad de anomalías que arroja la fiscalización de los recursos y la consecuente sanción es precisamente en el ámbito estatal», dice en su estudio, elaborado a propósito de las iniciativas de Morena en el Congreso para reducir en gasto público electoral.
Entre las irregularidades detectadas están informes extemporáneos e incumplimiento de apertura de cuentas bancarias para llevar el control de los gastos de los candidatos.
También omiten reportar la agenda de sus actos públicos o lo hacen de manera tardía, presentan informes sin documentación de soporte, sin facturas o con copias sin valor fiscal y no elaboran la línea de ingresos y gastos que exige la ley.
Tampoco presentan el detalle de la compra de bienes que distribuyen entre sus seguidores como banderines, playeras y gorras, ni de espectaculares ni de la propaganda en redes sociales.
De 2016 a la fecha, el financiamiento estatal para los partidos suma 19 mil 971 millones de pesos, establece el INE en su análisis.
Vamos a esperar a que se apruebe la nueva Reforma Político Electoral de la Cuarta Transformación, para ver hasta donde llegan los ahorros y el despilfarro que significan, por una parte, el mantenimiento de los partidos políticos -que en su mayoría no son más que franquicias familiares- y por otro lado, si se deciden a desaparecer los OPLEs en los estados.
Fuente: Plumas libres