A TIRO DE PIEDRA
Por Julian Santiesteban
Cuando yo era chico me decían que cualquiera podía llegar a presidente de la nación. Estoy empezando a creerlo
Clarence S. Darrow
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, no sólo negó los recursos para promoción turística del país que gobernadores e iniciativa privada le solicitaron en la inauguración del Tianguis Turístico de Acapulco a inicios de la presente semana, sino que además afirmó este martes, en su conferencia mañanera, que los recursos no serán entregados porque eran utilizados por los gobiernos estatales para que medios de comunicación hablaran bien de ellos, un “chayo” disfrazado pues.
Ya desde Acapulco, en este mismo espacio lo comentamos, el titular de Turismo federal, Miguel Torruco Marqués, les dijo a los gobernadores que la participación del país en ferias internacionales continuará, pero que quienes deberán pagar serán los gobiernos locales y la iniciativa privada, porque “al gobierno federal no le costará un solo peso”; desde entonces López Obrador señaló: “Miguel Torruco me representa a la perfección, ese es el plan”, pero lo remató este martes en su evento mañanero, en el que, de manera contundente, aseveró que los recursos que se destinaban a la promoción turística se emplearán en otros rubros.
Por ejemplo, dijo que se mejorarán los servicios en las colonias pobres ubicadas en las ciudades turísticas; pues es común ver grandes desarrollos conviviendo con colonias de alta marginación; y en realidad la idea presidencial no es mala, redistribuir la riqueza debe ser el objetivo de cualquier política pública y generar desarrollo y no sólo crecimiento económico; sólo que, por lo menos para 2019, está por finalizar el primer tercio del año y no hay siquiera signos de que los recursos vayan a llegar; en contraparte, los mandatarios de las entidades turísticas comienzan a resentir los efectos de no promocionar la actividad económica pilar de sus estados.
El presidente de la Asociación Nacional de Cadenas Hoteleras, Luis Barrios, y el presidente de la Confederación Nacional de Cámaras de Comercio, José Manuel López Campos, solicitaron al presidente abiertamente recursos para promoción, el primero aseveró que “el que no enseña no vende” y el segundo propuso incluso la creación de un fideicomiso que recaude y administre de manera transparente los recursos, pero hoy el presidente simplemente eliminó toda posibilidad, al señalar que los recursos se han utilizado para que los gobiernos paguen a los medios para que los alaben, “como una especie de subvención”, lo cual no ocurrirá más.
Así, los empresarios y gobernadores han sido respondidos, no podrán esperar más recursos para promocionar el turismo, y como dijera el mandatario quintanarroense, Carlos Joaquín González, deberán concentrarse en los esfuerzos regionales y por parte de los gobiernos locales; pero eso sí, deberán responderle al presidente sobre los “chayos” disfrazados, porque como dice el refrán conocido: “el que calla otorga.”
COMENTARIO MORBOSO
Los magistrados electorales de Quintana Roo han acusado a la presidenta del Tribunal Electoral local de haberles cambiado un dictamen cuya resolución principal era que la coalición integrada por Morena-PVE-PT debía cambiar dos diputados: poner una mujer en los distritos de alta competitividad y un hombre en los de mediana competitividad. En contraparte, la funcionaria les pasó a firma un documento en el que sólo se exigió cambiar una mujer, quedando intocado el resto. Lo malo para Nora Cerón González es que los dos documentos fueron públicos y sus colegas han corroborado el engaño.
Cerón González concluye periodo a finales del presente año, ¿será que por eso se arriesgó al cambio de documento, esperando ser ratificada para un nuevo periodo? Lo que no calculó, es que, al hacerse público el engaño, ahora pudiera ni siquiera concluir el que ya ocupa, pues las quejas de partidos como Movimiento Ciudadano no se ceñirán sólo a la contraloría local, sino a las instancias electorales federales. Mal cálculo, que la tiene al borde de la destitución; así se observa desde aquí, A Tiro de Piedra. Nos leemos en la próxima.