¿Conoces la importancia de tus riñones?

Este jueves 14 de marzo es el Día Mundial del Riñón, y se conmemora cada segundo jueves de marzo como parte de una campaña de concientización mundial sobre la importancia de cuidar nuestros riñones y reducir el impacto de las enfermedades renales.

Pocas personas saben importancia real de los riñones y lo que significan para nuestro organismo. Es necesario aprender a protegerlos, ya que estos órganos son los encargados de filtrar la sangre y eliminar los desechos que genera nuestro cuerpo. No cuidarlos adecuadamente puede tener consecuencias como la Enfermedad Renal Crónica (ERC).

El aumento de la incidencia de la ERC se relaciona especialmente con el envejecimiento de la población, pero también con hábitos de vida poco saludables y factores de riesgo como la obesidad. Las personas con obesidad tienen un 83% más de riesgo de padecer enfermedad renal crónica comparados con aquellas que tienen un peso saludable.

RECOMENDACIONES PARA TENER UNOS RIÑONES SANOS

Para prevenir una enfermedad renal es necesario llevar una dieta sana y hacer ejercicio diario, así como controlar la hipertensión y la diabetes en aquellas personas que tengan estas patologías. Con ello estaríamos dando un paso importante para mejorar la salud de los riñones y nuestra calidad de vida, pues el sedentarismo y la alimentación poco sana perjudican a los riñones, por ello es importante dedicar una hora de actividad física diaria, así como seguir una serie de hábitos alimenticios favorables.

Desafortunadamente en la mayoría de los casos la ERC no presenta síntomas hasta sus fases más avanzadas, y por lo tanto, hace muy complicada su detección y diagnóstico. Por ello es muy importante hacer controles analíticos periódicos para detectar a tiempo esta enfermedad, especialmente en personas de riesgo, como los obesos, hipertensos o diabéticos.

Nueve señales que alertan de una enfermedad renal:

  1. Cambios en la micción como, por ejemplo, levantarse durante la noche a orinar (nocturia) o hacerlo con más frecuencia y en mayor o menor cantidad de lo normal.
  2. Cambios en el aspecto de la orina, como un color más claro o la presencia de sangre.
  3. Retención de líquidos, lo que da lugar a una mayor hinchazón de las piernas, los tobillos, los pies, la cara y las manos.
  4. Cansancio y fatiga ocasionada por la retención de líquidos.
  5. Anemia, en algunos casos, debido al fallo renal.
  6. Picor en la piel, también denominado prurito, provocado por la retención de tóxicos que pueden depositarse en la piel.
  7. Sabor metálico en la boca y un olor a amoníaco en el aliento, debido, todo ello, a una acumulación de la urea en la saliva.
  8. Náuseas y vómitos, además de pérdida del apetito o de peso.
  9. Por último, cuando el riñón presenta insuficiencia, produce un aumento de la tensión arterial pudiendo causar hipertensión.

ESTOS HÁBITOS PUEDE DAÑAR TUS RIÑONES:

1. No vaciar la vejiga
Cuando la naturaleza llama, debes escucharla. Retener la orina en la vejiga es una mala idea. Si se hace de manera regular, puede aumentar la presión de la orina en los riñones y conducir a una insuficiencia renal o a la incontinencia.

2. No beber suficiente agua
Nuestros riñones necesitan que estén adecuadamente hidratados para realizar sus funciones. Si no bebemos suficiente agua, las toxinas pueden empezar a acumularse en la sangre, ya que no hay suficiente líquido para drenar a través de los riñones. La Fundación Nacional del Riñón sugiere beber por lo menos 12 vasos de agua al día. Una manera fácil de comprobar si se está bebiendo suficiente es viendo el color de tu orina (Contra más claro es el amarillo más líguido se está bebiendo).

3. Alto consumo de sal
La sal es importante para el cuerpo, pero se debe limitar su consumo. Sobrepasar el consumo puede aumentar tu presión arterial y poner demasiada tensión en los riñones. No hay que tomar más de 5,8 gramos de sal al día, por lo que tómate con calma el uso del salero.

4. Uso regular de analgésicos
Demasiado a menudo tomamos medicamentos demasiado rápido, en dosis demasiado grandes y no de la manera correcta. Cuando se tiene dolor, es muy fácil simplemente tragarse una píldora o pastilla. Sin embargo, debes pensártelo dos veces. Tomar medicamentos pueden provocar efectos secundarios, y muchos provocan daños en los riñones.

5. Dieta rica en proteínas
La proteína es buena para la salud, pero el consumo excesivo de carne roja y otros alimentos a base de proteínas puede aumentar el riesgo de desarrollar una enfermedad del riñón. Un estudio reciente llevado a cabo por un grupo de expertos de la Universidad de Harvard ha descubierto que el exceso de proteína en la dieta puede dañar los riñones. El subproducto para la digestión de las proteínas es el amoníaco – una toxina que los riñones necesitan trabajar más para neutralizar. Más proteína significa un mayor esfuerzo para los riñones, lo que puede, con el tiempo, conducir a la disminución de sus funciones.

6. Exceso de consumo de alcohol
Las toxinas que se encuentran en el alcohol no sólo dañan el hígado, sino también tus riñones. De acuerdo con la Instituo de Salud del Riñón de Australia y la fundación americana del riñon, una forma de evitar una enfermedad renal es beber alcohol con moderación.

7. Consumo excesivo de cafeína
A menudo consumimos más cafeína de la que pensamos. Ten en cuenta que hay cafeína en muchos refrescos y bebidas gaseosas. Antes de que te des cuenta, tu presión arterial subira y los riñones empezarán a quejarse.

8. Hacer caso omiso de infecciones comunes
Haciendo caso omiso de infecciones comunes como resfriados, gripe, tos, faringitis, amigdalitis, etc. puede causar un enorme daño a los riñones. Las personas que tienen enfermedades renales a menudo tienen antecedentes de no descansar cuando están enfermos. Por otra parte, las personas con enfermedades renales son más sensibles a los cambios del tiempo y enferman más a menudo.

(Con información de viraldiario.com y agencias)

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