Superdelegados, un naufragio en los estados; la mayoría mantiene un bajo perfil

Pese a ser designados como la mano derecha del Ejecutivo en los estados, la mayoría de los llamados superdelegados han mantenido un bajo perfil, no tienen poder real de maniobra sobre los recursos federales que llegan a las entidades, han sido desplazados por los nombramientos directos que hace cada secretaría de Estado o en el mejor de los casos, se convierten en acérrimos críticos locales.

Según la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal, en su Artículo 17, los delegados tienen la encomienda de coordinar los programas, supervisarlos, siempre bajo el mandato directo del Presidente.

El coordinador de Morena en el Senado, Ricardo Monreal, dijo que los nombramientos de los superdelegados son netamente administrativos, no significan un poder dual en los estados.

Aseveró que no tienen la responsabilidad constitucional que sí corresponde a una autoridad electa en la urnas, como lo es un gobernador.

Francisco Domínguez, gobernador de Querétaro, recordó que los llamados superdelegados no pueden licitar o manejar los recursos que llegan de la Federación y que los gobernadores tienen una interlocución real con el Presidente de la República y sus secretarios de Estado, como lo mandata la Constitución.

Incluso, a mediados de diciembre el presidente Andrés Manuel López Obrador se reunión en privado con integrantes de su gabinete, quienes dijeron que en esa reunión se había llegado a un acuerdo con el Presidente para que fueran ellos quienes designarán a los operadores de las delegaciones federales en los estados.

Tras la ola de críticas que recibió la figura por parte de los gobernadores, en dicha reunión se determinó que los llamados superdelegados sólo fungieran en labores de vigilancia de los recursos e integración de padrones de beneficiarios de programas sociales.

Algunos de los llamados superdelegados eran dirigentes Movimiento Regeneración Nacional en sus estados, antes del triunfo de Andrés Manuel López Obrador. Otros fueron designados candidatos a alguna de las gubernaturas en juego, lo que les daba una gran proyección a su carrera.

Sin embargo, con el nombramiento de superdelegados su poder real en las entidades se ha visto mermado como es el caso del superdelegado en Veracruz, Manuel Huerta Ladrón de Guevara.

En entrevista, Manuel Huerta aseguró que en lo político su actuación se ha desdibujado poco a poco y él mismo ha señalado que su postura ahora ha cambiado porque ya no ocupa un liderazgo en el partido Morena, luego de haberlo encabezado en la entidad.

Propiamente ha señalado que su perfil en este momento es bajo, que realiza recorridos por todo el estado porque siguen en la coordinación del censo sobre programas sociales .

El 18 de diciembre fue entregado su nombramiento y a más de dos meses, aun se desconoce desde dónde despachará, porque sigue operando en las calles de cada una de las regiones del estado.

Sana distancia en Q. Roo

Tras la polémica que generó el nombramiento de los llamados superdelegados y en particular la nominación del tabasqueño Arturo Abreu Marín en Quintana Roo, poco activo se ha visto al político, fundador de Morena en el estado.

Ante medios de comunicación de la localidad ha declarado que en lugar de “facultades” tendrá “obligaciones” y que su cometido es cumplir lo que le pida el presidente Andrés Manuel López Obrador.

Quizá por esa razón funcionarios del gobierno estatal consideran que se ha mantenido una sana distancia entre el mandatario estatal y el enviado del Presidente de México.

Nancy Ortiz Cabrera, delegada estatal de Programas para el Desarrollo en Oaxaca, rechazó que vaya a tener facultades plenipotenciarias por, eventualmente, tener el manejo de una bolsa millonaria destinada a las delegaciones de la secretarias federales.

Reyes Flores Hurtado, superdelegado en Coahuila, sostuvo “somos un gobierno que no viene a manotear la mesa como en otros tiempos, lo hemos dicho y hemos mandado el mensaje a todas las oficinas de representación del gobierno federal en Coahuila, que venimos a revisar la plantilla laboral y la funcionalidad de cada quien para sumar y facilitar el trabajo”.

Dejó en claro que el funcionario que este haciendo su trabajo bien permanecerá en el puesto de lo contrario se prescindirá de sus servicios y bajo esta expectativa habrá tranquilidad.

Sigue sonando

Senador con licencia por Baja California, Jaime Bonilla no sólo es el superdelegado del gobierno federal en esta entidad sino el prospecto más fuerte a la candidatura a la gubernatura en los comicios que, de no ser por el caso Puebla, serían los únicos en celebrarse este 2019.

Hombre cercano a Andrés Manuel López Obrador, con quien “se la ha jugado” en sus tres contiendas electorales, Bonilla Valdez comenzó a tomar medidas que se tradujeran en diversos beneficios para la población, primero como senador y después como coordinador de Programas de Desarrollo.

Bonilla Valdez recibió licencia del Senado de la República para separarse de su cargo y que su suplente Gerardo Novelo lo reemplazara, y encargarse de la coordinación federal y con ello, del nombramiento de los coordinadores de las dependencias federales.

Fue reconocido por López Obrador como uno de los principales artífices de la Zona Libre de la Frontera Norte, junto con otros empresarios, entre ellos Salomón Cohen y Pedro Romero Torres.

Labor conjunta

Luego de estar a punto de ganar las elecciones en el Estado de México, la coordinadora del gobierno federal, Delfina Gómez, ejerce un trabajo coordinado con las autoridades estatales, municipales y federales, además de los integrantes del Legislativo, en donde tiene la mayoría el Grupo Parlamentario de Morena.

El gobierno estatal anunció el pasado 2 de diciembre que ese día habían sostenido el mandatario estatal Alfredo Del Mazo Maza y Gómez Álvarez, la primera reunión de trabajo con la preparación de la instalación de los Consejos Territoriales para la Construcción de la Paz que habrá en territorio mexiquense.

Posteriormente, la senadora con licencia ha sido agregada a las reuniones de gabinete y de seguridad que sostienen cuerpos estatales, municipales y federales, sin que se opaque el trabajo de los demás en las mismas.

Polémica

En Tlaxcala, el nombramiento de la superdelegada fue polémico, ya que se trata de la excandidata a la gubernatura por el PRD y quien peleó hasta las últimas instancias electorales el triunfo con el actual gobernador Marco Mena; se trata de Lorena Cuéllar Cisneros.

Una vez que fue nombrada, comenzó a hacer señalamientos directos, tal es el caso de la Sedesol, en donde la hija del exgobernador Mariano González Zarur era la delegada y fue señalada esta dependencia por Cuéllar Cisneros de hacer mal uso de los programas sociales.

Lorena Cuéllar Cisneros en su papel de superdelegada ha dejado entrever una actitud revanchista con el actual gobernador, con el que hasta el momento sólo se ha reunido un par de ocasiones.

Ante este escenario, el coordinador de los diputados panistas en Sinaloa, Jorge Villalobos, aseveró que en el tema de los superdelegados nunca hubo una planeación estratégica, fue un simple planteamiento general, lo cual provoca que no se tenga rumbo ni claridad de hacia dónde se va.

Incluso, el pasado 18 de enero, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), admitió a trámite cuatro acciones de inconstitucionalidad promovidas por diputados y senadores contra los superdelegados. Argumentaron que éstos violan la Constitución Mexicana, porque van en contra del pacto federal y la división de poderes.

Con información de Excelsior

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