Solo escuche una lánguida voz que me decía “ Me muero gordo…me muero” y hombre de palabra que eras cumplistete fuiste, partiste Cuauhtémoc .
¿Te fuiste en tiempo, en momento exacto? No no lo sé nada de valor tiene el detenerme en ello, partiste en el tiempo de tu tiempo, en el instante del palpitar de tu reloj, que se detuvo abrupta e inexorablemente.
Sobrevino a mi un aturdimiento, un silencio que me grita aun, que ya no hay prisa, que ya no importa el tiempo, que todo vaga y flota con olor a ti Chuby, que tu espigada figura esta ahí , que eres presente en medio de un vacío real que me vuelve a la verdad.
Acabas de partir, ya no sientes mas, ya no respiras. descansas, duermes en la esperanza de un infinito, en lo inescrutable.
Cuauhtémoc en mi confusión no atino a quien despedir; al hombre buen hijo, al hermano inigualable, al esposo amoroso y enamorado, al padre excepcional, al amigo solidario y entrañable o al hombre publico de jornada completa y de honradez intachable. ¿A quién, a cual?
Mi mente recorre un sin fin de imágenes, de momentos con tu rostro y tu sonrisa son tantas que parece un vértigo que no marea, por el contrario me lleva a ese limite de darme cuenta que nuestra amistad había ya transcurrido a lo largo de cuatro décadas, a lo extenso de nuestra existencia, de la vida pues.
Entonces comprendo que despido a un ser humano muy humano, a un hombre completo y cabal, a el Cuauhtémoc que lucho por el mismo, que poseyó ideas e ideales propios desde temprana edad y por los que enfrento las batallas necesarias, al Chuby que ocupo los cargos públicos y políticos con esmero y responsabilidad, pero sobre todo, DECENCIA, al Gámez que desde siempre supo de la delgada línea entre lo publico y lo privado, que conquisto su sueño y construyo realidades en la vida publica del estado.
Que fuiste el compañero de largas jornadas, de edificar proyectos periodísticos, el amigo de cultura como pocos, una enciclopedia como los menos.
Todo empieza adquirir orden en mis ideas (mis sentimos esos no salen del azoro y desasosiego.) el vacío esta, pero en la paradoja de vivir y morir, ese vacío esta lleno de ti.
Carajo como duele, como encabrona la impotencia, duele y dolerá a pesar de nuestra fiel memoria a ti .
Te fuiste sin pendientes, conquistaste lo que querías en tu vida… se que todo lo hiciste por tu familia en el amor profundo a Sayed y Vania, para ello preparaste bien a tu amada Alida. Ella sabe lo que debe hacer, es fuerte muy fuerte.
Como borrar de la entrometida memoria; Las charlas con bellos amaneceres de risa, debate y buen vino, como gozabas a todos tus amigos y como te disfrutamos todos, tu amor gallardo por nuestra cuna Chetumal era mas profundo que el mismísimo Rio Hondo.
Con nostalgia evocabas a Chetumal como tu espacio en donde viviste los momentos mas felices de tu vida.
Va a ser difícil amanecer y no verte al inicio del noticiero, tu guía intelectual no tiene remplazo, ese espacio se ve vacío…pero aun estas en el, siempre lo estarás.
Cuauhtémoc agrandaremos tus huellas, tu ejemplo, tu virtud, pero la nostalgia no logrará evitar el vacío doloroso, pero sobreviviremos en el encanto de los tiempos, en el tejido de la memoria y de las incuantificables anécdotas que nos regalaste sin codicia ni escatimo.
Cuauhtémoc (Chuby) no puedo asegurar que nos rencontremos, pero me aferro a la imaginación y esperanza de la eternidad y el infinito.
Si es así, tu ya lo sabes … tu ya estas allá.
Entonces espera por nosotros allí, sí allá donde dicen que todo… todo es posible.
¡Hasta entonces… Hasta entonces Chuby!
David romero Vara. Enero 2019.