Los Rams están de vuelta en el Super Bowl por primera vez desde febrero de 2002. 16 años de sequía para el equipo, en un lapso en el que vieron desfilar a cuatro entrenadores antes de que llegara Sean McVay, sin mencionar la mudanza de regreso a Los Ángeles tras jugar en San Luis de 1995 a 2015.
Una de las incógnitas que suele haber para el Super Bowl es el tema de los uniformes, con equipos optando por las supersticiones, como cuando Denver eligió jugar de blanco ante Carolina en la edición 50 ya que nunca habían ganado de naranja.
El equipo de la AFC (New England), fue el que tuvo la opción de elegir uniforme para el Super Bowl LII y optó por el blanco, por lo que para este año el equipo de la Conferencia Nacional tenía el turno de elegir uniforme. Los Rams no dieron tiempo a especulaciones y anunciaron en su cuenta de Twitter que van a jugar con su uniforme de local para esta temporada, que es el ‘retro’ de su etapa en California.
Será la primera ocasión que los Rams jueguen de oscuro, ya que en sus tres anteriores Super Bowls lo hicieron con el jersey blanco: blanco y amarillo ante Pittsburgh y Tennessee, blanco y dorado ante los Patriots.
En la historia del Super Bowl, el equipo que ha jugado de blanco tiene marca de 33-19 y habían ganado seis consecutivos y 12 de los últimos 13 antes de que los Eagles ganaran de verde ante los Patriots el año pasado.