La segunda caravana de migrantes centroamericanos que llegó a Guatemala, ingresó ilegalmente a Chiapas por el río Suchiate, luego de que el domingo no pudo hacerlo por el puente “Rodolfo Robles”, del puerto fronterizo de Ciudad Hidalgo.
Yo traigo mi familia, nosotros nos queremos quedar en México trabajando, que nos ayuden los mexicanos, nosotros no venimos a hacer daño”, dijo Alexander Paz, migrante de Honduras.
Este lunes, los migrantes optaron por regresar a territorio guatemalteco y cruzar por el cauce del río Suchiate.
Algunos subieron a balsas y pangas, pero la mayoría cruzó a nado arriesgando sus vidas por no saber nadar, entre los migrantes se ayudaron y formaron una cadena humana para atravesar el río.
Policías federales, elementos de la Marina y personal de migración se desplegaron en las márgenes del río para impedir que los centroamericanos ingresaran ilegalmente.
Por más de dos horas los migrantes no pudieron pasar a territorio mexicano. Sin embargo, después de un diálogo con las autoridades pudieron entrar de manera ordenada y fueron trasladados a las instalaciones del Instituto Nacional de Migración en la Aduana de Ciudad Hidalgo.
“Les vamos a explicar, creo que tenemos que dar mucha información a ellos para decirles cómo es, cuánto tiempo se tarda, cómo se va a llevar, dónde se va a llevar y poderle dar toda la información que se requiere”, señaló Gerardo García, comisionado del Instituto Nacional de Migración.
Los migrantes permanecieron alrededor de 40 minutos en la aduana chiapaneca, a pesar de que se les explicaron los términos migratorios y el traslado a un albergue digno, rechazaron la propuesta de viajar en autobús y abandonaron las instalaciones.
Minutos después comenzaron a caminar sobre la carretera, rumbo a Tapachula.
Nosotros no quisimos que nos encerraran porque estamos de acuerdo en caminar, ellos querían llevarnos el bus, nosotros lo que queremos es caminar tranquilos sin hacer, sin ningún daño al pueblo de México”, externó José Luis López, migrante de Honduras.
En la segunda caravana viajan más hombres que mujeres, la mayoría son adolescentes y jóvenes procedentes de Honduras, Guatemala, El Salvador y Nicaragua.