A TIRO DE PIEDRA
Por Julian Santiesteban
No hay más alianzas que las que trazan los intereses
Antonio Cánovas del Castillo
Desde este lunes, Morena gobierna la mayoría de la población quintanarroense, controla los municipios más importantes económica y políticamente hablando de Quintana Roo e incluso, la mayor porción territorial estatal está también bajo sus gobiernos; pero ser mayoría también tiene sus riesgos, pues los enfrentamientos entre sus grupos internos ya desataron la guerra sucia aun antes de iniciadas las respectivas gestiones en los ayuntamientos.
Nunca como ahora, las expectativas ciudadanas de cambio en los municipios había sido tan grandes, ni siquiera en 2016, pues las promesas del ahora presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, fueron tan amplias que en muchos casos la racionalidad se dejó de lado en los ciudadanos, pero no en los grupos que buscaron el poder, pues una vez alcanzado el triunfo en las urnas buscan incidir en la integración de los gabinetes municipales y es ahí en donde los conflictos afloraron antes de las tomas de protesta este domingo.
Las especulaciones son muchas, pero dos destacan por su estridencia, este domingo circuló un video en redes sociales en el que policías del municipio de Cuernavaca corren literalmente a patadas al que fuera su director de Policía, Jesús Pérez Abarca. El tema sería intrascendente, si no fuera porque horas después el señalado fue designado en el mismo cargo pero en el municipio de Benito Juárez, Quintana Roo, donde desde hoy gobierna la morenista Mara Lezama Espinoza. El video, según especulaciones, lo habrían circulado grupos antagónicos de Morena, para “ensuciarle” la llegada a la alcaldesa y demandarle espacios en su gobierno.
El otro conflicto creciente ocurre en el capitalino Othón P. Blanco, donde Hernán Pastrana Pastrana tomó protesta, ahí sus propios regidores le rechazaron el nombramiento de seis directores clave para su gestión, tanto que declaró el ahora presidente municipal en funciones “me han cortado mi mano derecha.” El acto sería también considerado un “jaloneo” normal, si no fuera porque la rebelión fue entre sus propias filas, supuestamente encabezada por la síndico Yesunni Martínez, por órdenes del senador José Luis Pech Várguez. Hasta ahora no se ha definido quién ocupará la Secretaría General, la Tesorería, la Contraloría; la Dirección de Seguridad Pública y la Dirección de Ingresos. Los únicos regidores que aprobaron la propuesta del edil fueron los regidores José Luis Murrieta Bautista, Nancy Petul López y Rufina Cruz Martínez y el único cargo aprobado fue el de Oscar Luis Dzul Cocom para la Dirección de Egresos.
En el resto de los municipios no ha aflorado hasta ahora conflicto alguno de consideración, pero como puede observarse, más allá de las tomas de protesta, los verdaderos enfrentamientos aflorarán con el ejercicio de gobierno, pues representan la antesala del proceso electoral que da inicio en enero de 2019 y que concluirán con la renovación del Congreso local en junio de ese año, son seis meses que se caracterizarán por el intento de darle rumbo a las gestiones, mientras en otro plano discurren las peleas para la definición de las 15 candidaturas a las diputaciones de mayoría y las 10 de representación proporcional.
El ejercicio de gobierno siempre desgasta, más aun si la conformación de los equipos es heterogénea, y es eso lo que esperan los demás partidos en Quintana Roo y en todo el país, que sin la figura de Andrés Manuel López Obrador Morena sea menos competitiva, y por supuesto, que sus pleitos internos les dé alguna probabilidad de arrancarle alguna diputación, en un Congreso que ya se advierte “moreno” aun antes de iniciar la batalla por los espacios, eso es lo que está de fondo en los pleitos municipales.
COMENTARIO MORBOSO
Y a propósito de “ensuciar” llegadas, este domingo circuló una noticia –falsa, según aseguran-, en la que se revela que la reelecta alcaldesa verde de Puerto Morelos, Laura Fernández Piña, se integraría a Morena apenas asuma su segundo mandato. Los propósitos de la difusión no ha quedado del todo clara, pero el equipo cercano a la presidenta, quien antes de militar en el Partido Verde Ecologista (PVE) fue militante del Partido Revolucionario Institucional (PRI), que no hay razón en tal “filtración.”
De las demás alcaldías no hay mucho por decir de los eventos protocolarios de este domingo, pero mucho es lo que se espera de ellas en los siguientes tres años: Que Juan Carrillo, en Isla Mujeres y Alexander Zetina, en Bacalar, que mantengan los distintivos de Pueblo Mágico; que Víctor Mass estabilice las finanzas de Tulum; que Sofía Alcocer vuelva a hacer de Morelos el “granero del estado”; que José Esquivel clarifique los desvíos de recursos de las dos administraciones anteriores en Felipe Carrillo Puerto; y que Nivardo Mena logre hacer de Holbox un destino turístico sustentable y de Lázaro Cárdenas un gobierno que recaude por lo menos lo que requiere de nómina.
En Cozumel, a Pedro Joaquín Delbois se le vislumbra más como un alcalde de seis años que como un aspirante a la candidatura a la gubernatura en 2022, pero su desempeño y no el apellido será lo que le abrirá las posibilidades a cualquiera de los dos caminos; y Laura Beristain, en Solidaridad, deberá hacer acopio de las alianzas que la llevaron al poder, incluyendo por supuesto el grupo de “Los Chanos”, para mantener a ese municipio del lado “moreno”, porque ahí las disputas serán más políticas que administrativas, así se observa desde aquí, A Tiro de Piedra. Nos leemos en la próxima.