Miles de campesinos exigieron este miércoles (12.09.2018) durante una marcha pacífica en la capital de Guatemala, la renuncia del presidente Jimmy Morales, de todo su Gabinete de Gobierno y de los 158 diputados, la convocatoria a una Asamblea Constituyente Plurinacional en reconocimiento a los pueblos indígenas y la continuidad de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (Cicig). “Sólo así vamos a alcanzar lo que queremos, que es el buen vivir para nosotros, los pueblos indígenas y campesinos”, explicó una representante del departamento de Escuintla del Comité de Desarrollo Campesino (Codeca), en la concentración frente al Palacio Nacional de la Cultura, sede del Ejecutivo.
La manifestación de Codeca se sumó a las de las comunidades indígenas del departamento de Sololá y a la de los 48 Cantones de Totonicapán, quienes el lunes y martes último, respectivamente, bloquearon tramos carreteros de la Ruta Interamericana en rechazo a las decisiones del presidente sobre la Cicig y su comisionado.
“Renuncia ya Jimmy Morales, vamos por la Constituyente”, “la Cicig se queda”, “corruptos fuera” o “exigimos la renuncia de Jimmy Morales” decían algunas de las pancartas con las que marcharon los aproximadamente 5.000 manifestantes. Las marchas salieron desde varios puntos a las afueras de la ciudad y convergieron en el centro histórico, pero no pudieron acceder al Congreso debido a las fuertes medidas de seguridad impuestas por la sesión solemne con motivo del 197 aniversario de la independencia de Guatemala de la corona española, que se conmemora el próximo sábado.
En su discurso ante el Congreso, Morales de manera indirecta restó importancia a la manifestación campesina y la comparó con otra que tuvo lugar a principios de mes contra el aborto. Aquella fue la “verdadera, verdadera, manifestación”, dijo. Destacó que en ella participaron “cientos de miles de guatemaltecos que creen en la vida y en la familia”. Morales advirtió que las protestas están garantizadas por la Constitución, pero también que “libertad no significa golpear, abusar, romper o manchar”. El martes, un grupo de manifestantes golpeó y obligó al ministro de Salud, Carlos Soto, a refugiarse tras asistir a una citación en el Congreso.