CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El futuro canciller Marcelo Ebrard Casaubón aseguró que en la reunión entre el virtual presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, y la ministra de Relaciones Exteriores de Canadá, Chrystia Freeland, hubo afinidad “en posturas, ideas y principios”, y en temas como derechos humanos y laborales, medio ambiente y respeto a las comunidades originarias.
En este primer encuentro, Ebrard dijo que se planteó una fuerte relación entre ambos países, que incluye inversiones de Canadá en México, y se invitó a ese país a participar en algunos proyectos “prioritarios”, como el Tren Maya –que unirá a Cancún (Quintana Roo) y Palenque (Chiapas)– y el plan de desarrollo en el Istmo de Tehuantepec, Oaxaca.
Además, abundó que el próximo gobierno buscará que Canadá invierta en materia aeronáutica, de trenes, vías férreas y logística de transportación entre puertos.
“Vamos a encontrar un sector nuevo de cooperación entre México y Canadá, quizás más importante o igual a la actividad minera, pero no me quiero adelantar, esa es nuestra perspectiva, vamos a ver si lo logramos, ese es el objetivo”, comentó Ebrard.
Resaltó que una política será que todas las empresas de origen canadiense cumplan en México las mismas normas ambientales, laborales y de todo tipo de su país, porque a veces se hace algo aquí y allá otra cosa.
“Un principio que vamos a defender es que se respete el mismo trato en su país que el que aquí les damos”, soltó.
Sobre las presuntas violaciones a derechos humanos que cometen las empresas mineras en las comunidades indígenas, el futuro secretario de Relaciones Exteriores respondió: “No entramos en materia, habría sido muy difícil, pero te diré que la política que se fijó, y así se dijo en la reunión, fue homologar para México y Canadá las exigencias que tienen que ver con libertades y derechos humanos, medio ambiente y derechos laborales”.
El gobierno de López Obrador no sólo promoverá la inversión, también exigirá el mismo tipo de regulación que se aplica en otras naciones, subrayó.
Según datos de la Red Mexicana de Afectados por la Minería (REMA), en México las empresas canadienses operan 65% de los 850 proyectos mineros que se encuentran en fase de exploración, desarrollo y exploración en el país. En 19 casos se ha documentado que esas mineras ocasionan daños medioambientales, violan el derecho a la consulta de las comunidades indígenas e incluso han incurrido en amenazas.
El Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) fue otro asunto que se trató en la primera reunión del próximo gobierno con representantes de Canadá, y acordaron la necesidad de permanecer de manera trilateral, modernizado, pero no distinto a la naturaleza que hoy tiene.
Ebrard indicó que en materia de migración hay un acuerdo vigente y se va a buscar sofisticarlo.
México tiene presencia en Canadá, pero no es la migración tradicional, es otra presencia generalmente de profesionistas que ocupan otros puestos de trabajo, abundó.