A TIRO DE PIEDRA
Por Julian Santiesteban
El turismo tiene como objetivo la construcción de mejores persona y no de mejores fortunas
Sergio Rodríguez Abitia
La Secretaría de Turismo (Sectur) federal estará en Chetumal, así lo anunció en su momento el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador y lo reafirmó la semana anterior el que será titular de esa dependencia, Miguel Torruco Marqués, eliminando de esa manera la polémica que ya comenzaba a crecer, entre los que aseguran que lo pertinente era ubicarla en Cancún, con el desprecio permanente al sur de la entidad y su urgente necesidad de dinamizar la economía local. Bienvenida la decisión presidencial.
La dependencia se ubicará en la entidad turística más importante del país, pero además cuyo actual gobernador, Carlos Joaquín González, conoce ampliamente en términos de planeación, pues ocupó dicha subsecretaría federal la mitad de la actual administración de Enrique Peña Nieto; así que en términos de coordinación administrativa con la entidad, asentarla en la sede de los poderes resulta lógico, excepto para los “señores del dinero”, quienes comenzaban ya a alentar rumores para que fuera ubicada en Cancún, en donde se ubica el fuerte de la actividad turística.
Y aunque la interacción con el empresariado es fundamental, la relación primaria es entre gobiernos, por eso Torruco Marqués marcó tendencia en sus redes sociales este fin de semana al publicar inicialmente que estaba ya listo para cambiar su domicilio a Chetumal, y luego dar a conocer que desde diciembre de 2018 comenzará la coordinación con los gobernadores del sureste para avanzar en la planeación del tren turístico que atravesará Quintana Roo y Campeche.
Ciertamente, la relocalización de las dependencias federales ha generado especulaciones con respecto al encarecimiento de la coordinación administrativa e incluso con la posibilidad de despidos masivos de personal; pero se ha especificado que el plan es para desarrollarse a lo largo del sexenio y que las primeras dos dependencias en reubicarse serán precisamente la Sectur, y la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) en Yucatán, durante 2019, con el respectivo cambio de adscripción del personal a otras instancias para evitar su afectación.
Con esa reubicación administrativa, la desaparición de las delegaciones federales y los nombramientos de 32 coordinadores estatales, hay ya especulaciones sobre la concentración de poder y la competencia política para los gobernadores, lo cual no es necesariamente falso, pero tampoco lo es la simplificación de relaciones y la reducción de gastos burocráticos; pero además el fortalecimiento de las principales actividades económicas de las entidades al ubicar dependencias federales en las zonas de su mayor dinamismo.
Luego entonces, la relocalización es positiva, la desburocratización lo es mucho más, pero lo que habrá que cuidar y dar seguimiento es a los procesos administrativos que se desarrollen y; en términos de administración pública, vigilar que los indicadores de gestión sean los adecuados para garantizar que las políticas públicas que se diseñen e instrumenten brinden los resultados adecuados; los celos políticos y los frustrados deseos de los “señores del dinero”, que no opaquen lo que puede ser parte de una transformación histórica del gobierno federal para beneficio de todos.
COMENTARIO MORBOSO
La semana anterior, Josefa González Blanco, futura titular de Semarnat, estuvo en Tabasco con un grupo de expertos para determinar las causas de la muerte de más de veinte manatíes en la región de Macuspana que han ocurrido desde mayo del presente año; una acción interesante y que muestra la dinámica de trabajo que pudiera instrumentarse a partir de que entre en gestión la nueva administración federal, considerando además que esa dependencia estará ubicada en Mérida, Yucatán.
La bahía de Chetumal fue declarada desde 1996 como zona sujeta a conservación ecológica y reserva del manatí, en ella habitan unos 200 mamíferos, y aunque no ha habido mortandad constante, sí hay señales claras de contaminación; pero además la región peninsular requiere acciones urgentes para el ordenamiento de los asentamientos humanos en litorales y el aprovechamiento de recursos naturales; el escribiente insiste, las perspectivas son positivas para esta zona, faltará ver al gobierno en operaciones, así se observa desde aquí, A Tiro de Piedra. Nos leemos en la próxima.