Para el primer debate presidencial los candidatos deben estar tranquilos, tener claridad de ideas, actuar de forma natural, llegar bien descansados y evitar decir mentiras, estos son algunos de los consejos de los políticos que han enfrentado una campaña, dicen a los contendientes de esta edición 2018 del primer debate de candidatos a la presidencia.
ADNPolítico contactó a los excandidatos que enfrentaron en las pasadas ediciones una campaña electoral y -salvo el caso de Cecilia Soto, quien no fue invitada al “gran debate” de 1994- acudieron a un intercambio de ideas con sus contendientes como este domingo se verán las caras Margarita Zavala, José Antonio Meade, Ricardo Anaya, Jaime “El Bronco” Rodríguez y Andrés Manuel López Obrador.
Vicente Fox: ‘Hay que terminar con las ocurrencias
La gente ya está harta de los ataques y los candidatos presidenciales que debatirán este domingo deben de tener ideas sustentadas y no ocurrencias, considera el expresidente Vicente Fox.
“Cada candidato debe de hablar de sí mismo, saber quién es, qué representa, qué historial tiene, qué experiencia tiene y qué conocimientos tiene para decir lo que dice. Hay que terminar ya con las ocurrencias, hay que sustentar lo que se presenta. Cada candidato debe llevar siempre presente que tiene que proponer, pero con sustancia, con contenido. No tonterías, porque lo van a hacer trizas“, asegura el expresidente (2000-2006).
“Cada candidato tiene que defenderse de lo que le van a presentar de ataques y saber debatir, saber cómo se debate el tema del aeropuerto, el tema de la economía, los salarios, y ya dejarse de solo acusar y acusar y entrarle a lo negativo. La gente ya estamos harta de esto”, añade.
Señala que la persona que conducirá el debate es clave y pidió al INE que vaya eliminando a los candidatos con menos presencia en la elección de los posteriores encuentros.
“Autoridad electoral, por favor, no masifiquen el debate, no hagan que se pierda la esencia y sus contenidos, sino que el debate sea sustantivo, profundo, con razones, con documentaciones, hechos, y para esto, si va a haber tres debates, el primero con todos, el segundo con los tres restantes y el tercero ya solo con los dos finalistas. Se enoje quien se enoje, mándenlos por un tubo.”
Patricia Mercado: ‘Hay que ser auténtico’
En un debate presidencial que ven millones de personas “hay que ser auténtico porque te la juegas toda”, asegura Patricia Mercado, candidata presidencial del Partido Alternativa Social Demócrata y Campesina (PSD) en 2006.
“La autenticidad me parece muy importante, por lo menos esa es mi experiencia, cuando fui más auténtica realmente fue un debate muy bueno para el objetivo de que se conociera mi candidatura y mi agenda. Cuando todo fue más impostado no conecté (con el electorado)”, acepta la excandidata.
Un punto muy importante es evitar ser acartonado y tratar de ser lo más natural posible. En el primer debate, Mercado se arregló y ensayó sola, pero en el segundo participó mucha gente.
“En el segundo, todos quisieron participar, toda la dirección del partido quiso decirme qué hacer, fue un error. Empecé a tomar ideas de los demás para que todos sintieran que yo era la vocera de un equipo, de un partido, y finalmente en lugar de todo eso, tomar lo que me sirviera y lo que no dejar. Fue muy impostado, me compraron la ropa, me mandaron maquillista. Es un gran error, yo perdí mi autenticidad en ese segundo debate y no salí bien“, comenta.
Una noche antes del encuentro lo mejor es descansar: ” Yo en mi primer debate, pasé la tarde con alguien muy agradable hablando de muchas cosas, también un poco de repente adentrándonos. Es más, en esa tarde ahí pude generar algunas ideas como parte del mensaje que traía en el primer debate“, rememora Mercado.
Gabriel Quadri: ‘No mentir, cero demagogia y muchos datos’
Si alguien tiene un antes y un después de un debate es Gabriel Quadri, abanderado de Partido Nueva Alianza en 2012, ya que pese a ser de un “partido chico” su participación fue relevante. Seis años después, su recomendación para los nuevos jugadores es no mentir.
Para Quadri es muy importante hacer a un lado la demagogia y las “fantasías electoreras”, además de prepararse muy bien con datos y estadísticas.
“Yo tengo mi candidato pero no te voy a decir a quién. Pero al que le voy no necesariamente tiene que ganar el debate”, asegura en entrevista.
Espera que este debate ayude a emparejar el terreno de juego y permitir a los ciudadanos apreciar con mayor agilidad la estrategia de cada uno de los candidatos y sean capaces de confrontar unos con otros para contrastar opiniones.
Acerca de los ataques personales, dice que los rechaza y lo mejor es mostrar propuestas
-¿Es difícil concentrarse en las propuestas y no en los ataques?
“No. Yo creo que eso depende de la estrategia de cada candidato. En mi caso, mi estrategia era totalmente propositiva. Yo descarté los ataques personales, solamente hice alusiones que surgieron durante el propio debate. En el segundo debate, Josefina Vázquez Mota, por razones inexplicables, decidió atacarme. A lo mejor pensó que la iba a alcanzar. No sé. Por eso le respondí.”
-¿Espera que esta vez no haya algún edecán que distraiga?
“No. Creo que todo está acartonado. No creo que haya algún espacio de relajación, de buen humor o de, digamos, para mostrarse tal como son los candidatos”.
Cecilia Soto: ‘Hay que pensar qué propongo y cómo lo digo’
Los candidatos deben pensar en tres preguntas en su preparación para el debate para que sean esas respuestas con las que se quede el público: ¿qué propongo?, ¿cómo quiero que las personas lleguen a esa conclusión?, ¿qué metáfora, qué imagen, qué ejemplo quiero usar para que esa pregunta quede clara?, asegura Cecilia Soto, abanderada del PT a la presidencia en 1994.
“Me parece que eso es más importante que el tema de contraste con los candidatos adversarios”, dice quien compitió frente a Ernesto Zedillo, Cuauhtémoc Cárdenas yDiego Fernández de Cevallos hace 24 años.
Aunque ella no participó en aquel debate –el primero que se realizó en la historia democrática del país– considera que deben concentrarse en estos tres puntos por encima de los ataques.
El segundo consejo, señala, es deconstruir la imagen de los otros adversarios, principalmente de quien va en primer lugar, con propuestas, mostrando la incongruencia del otro, cifras, etc., aunque reconoce que esto no es lo que más le impresiona a la gente, sino la emoción y la autoridad interna que muestra el candidato al hablar.