A TIRO DE PIEDRA
Por Julian Santiesteban
Un político divide a las personas en dos grupos: en primer lugar, instrumentos; en segundo, enemigos
Friedrich Nietzsche
Mientras el proceso electoral avanza, los diputados que no lograron la postulación de sus partidos a cargos de elección popular regresaron a sus curules, pero su condición es diferente; el mismo Legislativo es diferente, pues ni el futuro luce promisorio a los legisladores y esa instancia luce más que degradada, producto de los excesos de los que sí se quedaron, pero están a punto de irse…vaya ironía.
Carlos Mario Villanueva Tenorio regresó a su curul, no logró la candidatura a la diputación federal, no le abrieron espacio plurinominal para tal efecto y ni siquiera logró repetir en la candidatura a la alcaldía de Othón P. Blanco, ahora le queda poco más de un año para lograr llevar a cabo uno –por lo menos- de los cinco juicios políticos que anunciaron en abril de 2017; pues el de los magistrados del Tribunal Electoral de Quintana Roo (Teqroo), Nora Cerón González, Víctor Vivas Vivas y Vicente Aguilar Rojas, ya fueron desechados; el del ex presidente municipal de Cozumel, Fredy Marrufo Martín está estancado por amparos obtenidos, lo mismo que el del magistrado del Tribunal Superior de Justicia, Carlos Lima Carvajal; y faltaría el del ex secretario de Finanzas y Planeación, Juan Pablo Guillermo Molina.
José de la Peña Ruiz de Chávez, el dirigente del Partido Verde Ecologista en Quintana Roo tampoco logró ser el candidato en Benito Juárez, no tendrá ya en el Legislativo a aliados como Leslie Hendricks Rubio y Raymundo King de la Rosa, pero los partidos mayoritarios también lucen mermados por los que se fueron en pos de puestos de elección popular, pero sobre todo por los profundos cuestionamientos de corrupción en contra del presidente de la Gran Comisión, Eduardo Martínez Arcila, esa parece ser la oportunidad de lo verdes y priístas para crecer políticamente, de los cuestionamientos que hagan y la reacción a los hechos dependerá su futuro, o crecen o se coluden, así de sencillo.
Y, por supuesto, Emiliano Ramos Hernández ya despacha otra vez como diputado, pero su actividad principal estará ahora centrada en combatir en tribunales a quien lo desbancó en lo político: José Luis “Chanito” Toledo, Ramos Hernández tiene que revisar aun el presupuesto 2019, no parece que vaya a lograr presidir la Gran Comisión si Martínez Arcila alcanza la diputación plurinominal federal panista, se ha alejado del grupo gobernante y sus obsesiones disminuyeron, no es el mismo que tomó protesta el tres de septiembre de 2016.
Pero además de los legisladores, del disminuido presidente del legislativo, la instancia misma está evidenciada en la decepción que generó, o ¿quién encuentra utilidad alguna ahora, después de evidenciados los escándalos de corrupción en el Congreso, en los órganos “anticorrupción” que se crearon? No, ya no es lo mismo, hay regreso de diputados, pero retroceso de credibilidad.
COMENTARIO MORBOSO
Julian Ricalde Magaña puso en su justa dimensión las quejas de la familia Ramos, en concreto de las del diputado local Emiliano Ramos Hernández, por la postulación de José Luis “Chanito” Toledo Medina. Lo hizo en el programa Sin Tacto Político, en el que participo con los colegas Anwar Moguel y Carlos Pérez Zafra.
El aspirante al Senado aseveró que impugnar diversas etapas de los procesos electorales es parte de la dinámica de los perredistas, pero resta calidad moral que algún quejoso, a la vez permita la inscripción de su esposa en una planilla de un partido diferente en el que milita, lo dijo consciente de que la cónyuge de Ramos Hernández ya es parte del equipo de Mara Lezama por la alcaldía de Benito Juárez… lo estrelló, así de simple.
Por cierto, que Ricalde Magaña se deslindó también del escándalo que envuelve a su compañera de fórmula, Mayuli Martínez Simón, por el engaño que hicieran a activistas de su campaña, al pagarles menos de lo prometido por apoyarla ¿pues a poco los aplaudidores son pagados? Con razón lo hacen con tanta “enjundia”, así se observa desde aquí, A Tiro de Piedra. Nos leemos en la próxima.
