“Hay algo que a todos, absolutamente a todos los mexicanos, nos une y nos convoca: la certeza de que nada, ni nadie, está por encima de la dignidad de México”, es el mensaje del presidente Enrique Peña Nieto para acompañar el video en el que se refiere a la actual situación entre el país y Estados Unidos con la militarización estadounidense en la frontera.
El presidente mexicano recalcó la disponibilidad de su gobierno a dialogar, pero resalta a México como “una nación soberana, con valores y con principios”.
“Presidente Trump, si usted quiere llegar a acuerdos con México estamos listos, como lo hemos demostrado hasta ahora, siempre dispuestos a dialogar con seriedad, de buena fe y con espíritu constructivo”, señaló el mandatario.
“Si sus recientes declaraciones derivan de una frustración por asuntos de política interna, de sus leyes o de su congreso, diríjase a ellos, no a los mexicanos. No vamos a permitir que la retórica negativa defina nuestras acciones, solo actuaremos en el mejor interés de los mexicanos”, zanjó el titular del ejecutivo.
Hay algo que a todos, absolutamente a todos los mexicanos, nos une y nos convoca: la certeza de que nada, ni nadie, está por encima de la dignidad de México. pic.twitter.com/3FxfbAF4zl
— Enrique Peña Nieto (@EPN) 5 de abril de 2018
“No tendremos miedo a negociar, pero nunca vamos a negociar con miedo”, citó Peña Nieto en su mensaje al actual mandatario estadounidense, Donald Trump.
La frase a la que hizo referencia EPN fue dicha por el fallecido presidente John F. Kennedy, “Let us never negotiate out of fear. But let us never fear to negotiate”.
El presidente Trump había alabado a México y sus “fuertes leyes migratorias” por haber disuelto la “caravana” de inmigrantes centroamericanos, de modo que se evitó una “escena gigantesca en la frontera”.
Trump había ordenado el pasado jueves al Pentágono y a otras agencias del Gobierno que le presenteran un plan para militarizar la frontera con México con la Guardia Nacional, mandato que hizo reaccionar a la cancillería mexicana.
El gobierno de México, a través del canciller Luis Videgaray, dejó en claro al de Estados Unidos que, si el anunciado despliegue de la Guardia Nacional se tradujera en una militarización de la frontera, ello dañaría gravemente la relación bilateral.
