CHANITO Y LA UNIDAD DE LAS “TRIBUS”

A TIRO DE PIEDRA
Por Julian Santiesteban

Para que nada nos separe, que nada nos una
Pablo Neruda

El proceso de definición de la candidatura por la alcaldía de Benito Juárez fue largo, por momentos dio visos de ruptura y aun ahora se mantiene una guerra de baja intensidad en contra de José Luis “Chanito” Toledo Medina, quien resultara abanderado, pero el virtual candidato tiene una ventaja sobre sus competidores que ha sabido guardar hasta ahora, pues puso como condicionamiento que su nombramiento estuviera avalado por todos los grupos políticos internos del Partido de la Revolución Democrática (PRD) y lo logró, así que los ataques no son más que “estertores” de quienes se niegan a reconocer la derrota.

Y es que al diputado federal con licencia se le pueden endilgar todo tipo de calificativos pero hay un factor innegable: su habilidad para obtener el apoyo no sólo de todos los partidos de la coalición “Por Quintana Roo al Frente”, PAN, MC y PRD, sino particularmente de los grupos tan disímiles que componen al llamado Sol Azteca, cuestión que no pudo lograr el también diputado local con licencia, Emiliano Ramos Hernández, pues no logró en dos años lo que Chanito hizo en tres meses.

Ahora bien, la “guerra de memes” sigue acusando a Toledo Medina de no cumplir el requisito de residencia, de seguir a las órdenes del ex gobernador Borge Angulo, pero lo cierto es que el virtual candidato está ahora más concentrado en el diseño de los temas de su campaña y probable gobierno, que en responder a señalamientos –muchos de ellos, por cierto, de actores menores “del cambio”- que no modificarán la decisión de los partidos, pues luego del respaldo del perredismo, ayer mismo el Partido Acción Nacional (PAN) manifestó el apoyo para que la candidatura siga su curso.

Por cierto, que los ataques al candidato tienen que ver más con la sucesión del 2022 que con el posible gobierno que haría del 2018 al 2021, pues siendo Benito Juárez el municipio que aglutina la mayor población de Quintana Roo, asumen sus detractores que la alcaldía lo colocaría como posible aspirante a la gubernatura estatal; pero ¿no habrán razonado acaso que ese debió ser el primer tema que Toledo Medina ha de haber discutido con el “gran elector” estatal, que fue quien le brindó el respaldo para ser alcalde? Hay críticas que de tan obvias, resultan fútiles y evidencian más a quien las profiere, que a quien las recibe; así se observa desde aquí, A Tiro de Piedra. Nos leemos en la próxima.

COMENTARIO MORBOSO

Por cierto, tanto se ha distraído la clase política en la definición de la candidatura de José Luis Toledo Medina, que poca atención se ha puesto a que tan sólo tres de ocho alcaldes que buscan la reelección solicitaron licencia al cargo, a una semana de que venza el registro de las planillas a los ayuntamientos ante el Instituto Electoral de Quintana Roo (Ieqroo) ¿será que es demasiada la duda de lograr una segunda administración y, por las dudas, no sueltan ni unos meses la que ya tienen?

Por último, la coalición “Juntos Haremos Historia”, integrada por Morena, PT y PES libran una última batalla, la definición de la candidatura a la diputación federal por el distrito 03, quedará Mildred Ávila Vera, pero la gran lección del proceso electoral 2018, para todos, será que coaligarse para obtener el poder resulta mucho más dañino que formar cuadros propios para la competencia, pero ahí van de “rémoras”, a ver cómo compiten en el 2019 en Quintana Roo, cuando se renueve el Congreso local; así se observa desde aquí, A Tiro de Piedra. Nos leemos en la próxima.

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