Joana Maldonado
La Jornada Maya
La actitud triunfalista del ahora precandidato al Senado del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Raymundo King de la Rosa, quien se ha mantenido en la dirigencia del tricolor pese al doloroso fracaso electoral en 2016, pareciera fuera de la realidad y en cierto grado hasta cínica ¡que alguien le diga que no es el PRI de hace seis años!.
Inmerecida además la virtual candidatura al Senado como si su trabajo en el tricolor lo hiciera favorecido por la militancia y peor aún, como si su labor como diputado federal y local –cargo que ostenta actualmente- fuera significativo y hubiera aportado al crecimiento y desarrollo de la entidad como para que los electores tuvieran intención de favorecerlo con el voto.
King no sólo se está auto imponiendo, sino que está terminando por enterrar la poca credibilidad que le resta al partido que representa y en el que algunos aún creen, porque más allá de la sombra que tiene de la eraborgista de la corrupción, el PRI tiene que sacudirse las rémoras que han trabajado para obtener “el poder por el poder”.
Al PRI, que una vez fue grande en Quintana Roo, le resta sostenerse de las nuevas generaciones y conformar un verdadero “nuevo PRI”,en el que difícilmente encuadraría King de la Rosa.
A Raymundo King su cercanía al ex gobernador Roberto Borge y su lejanía con la ciudadanía y la propia militancia que lo califica como soberbio y presuntuoso, ha dañado más al partido que seguramente no verá tan buenos resultados en la próxima contienda federal y local.
Con excepción de Cozumel, en la que Pedro Joaquín Delbouis –hijo de Pedro Joaquín- contenderá por la presidencia municipal, y Othón P. Blanco, en la que una María Hadad alejada de la hueste borgista darán fuerte competencia, en el resto de los escaños vemos una contienda cerrada entre PAN-PRD y MC y Morena, PES y su aliado el PT, que deja excluido al “grande PRI” que fue algún día.
“Vamos a ganar la elección, vamos a ganar todo el estado y el país, porque estamos seguros que somos la primera fuerza política, tenemos mediciones y porque tenemos una amplia cobertura y los mejores cuadros políticos”, fue lo que sostuvo King de la Rosa a pregunta expresa de si la mala imagen que dejan las recientes detenciones de ex funcionarios afectarían los resultados para el tricolor y sus aliados, el Verde Ecologista y Nueva Alianza.
King, seguramente te hace falta cambiar de empresa encuestadora porque por más que uno quiera aparentar fortaleza para transmitirla a su militancia, la realidad es innegable.
Hace apenas unos días, Melissa Verduzco, quien nadie puede cuestionar porque se trata de una verdadera militancia que literalmente ha muerto en la raya por su partido, describió perfectamente a su dirigente a quien le señaló que “tu imagen desgastada, tu apatía, tu nulo compromiso con la militancia, tu falta de liderazgo siguen sepultándonos y te llevarás entre las patas en este proceso electoral nuevamente a todos”.
Y aunque King, efectivamente “no es opción para aparecer en la boleta”, seguramente ahí lo veremos, empecinado por creerse “ganador” y libre de pecado, pero cargando la penitencia de su propia arrogancia.
